No me cansaré de insistir que debemos apostarlo todo por el deporte. En México debemos redoblar esfuerzos para que mujeres y hombres de todas las edades puedan incorporar de manera adecuada la práctica deportiva a su rutina.
La disciplina deportiva trae consigo beneficios a diferentes niveles que cobran un gran valor en un país como el nuestro.
México es líder en sobrepeso y obesidad. Somos campeones en consumo de refrescos. Nuestro sistema de salud se debate entre la vida y la muerte, por el costo que representa atender un gran número de padecimientos que afectan a nuestra población, que pueden ser combatidos mediante la práctica deportiva.
Somos un país de gente buena y trabajadora, con perfil que puede verse fortalecido mediante el deporte. Ser deportista detona la perseverancia, fortalece la resiliencia y perfecciona disciplina, además de que la salud física redunda en salud mental.
Los jóvenes que practican deporte son mejores estudiantes. Los niños que se ejercitan aprenden con mayor facilidad. Los empleados que se encuentran en buen estado físico y practican deporte como parte de su rutina, faltan menos al trabajo y son más productivos.
El deporte profesional genera una gran derrama económica, que a su vez se multiplica mediante la creación de empleos y la atracción de inversiones.
La disciplina deportiva en nuestros niños y jóvenes, es una herramienta más que les permite alejarse de las adicciones. La creación de hábitos y rutinas relacionadas con el deporte permiten crecimiento integral, salud y bienestar.
Nuestro país enfrenta retos importantes que pueden ser vencidos si permitimos que el deporte nos tome de la mano. De una vez por todas es necesario que nuestros niños y jóvenes estén obligados a practicar deporte; que aquellos destacados reciban todas las oportunidades y recursos para explotar sus talentos y alcanzar el profesionalismo; y que los ciudadanos, independientemente de su edad y posición social, encuentren en un espacio seguro y apropiado para ejercitarse cuando así lo deseen.
México es un gran país, pero sin lugar a dudas obtendría mejores resultados si sus ciudadanos practicaran más deporte. Construir un México más saludable y menos violento es posible, y el deporte es un componente fundamental para lograrlo.