El Buen Fin está a la vuelta de la esquina y las acciones alrededor de este evento promocional no han dejado de ser tema de conversación.
Lo cierto es que el ánimo alrededor de esta estrategia no ha caído y desde los participantes hasta los consumidores han declarado lo muchos especialistas preven: Este Buen Fin podría ser el motor que el consumo necesita.
Las cifras lo avalan
De esta manera, el mencionado esfuerzo promocional evitaría que 20 por ciento de comercios quiebren para el cierre de 2020, gracias a que en esta edición tendrá una duración de una semana uno de sólo cuatro días, según el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Marco Antonio Prósperi Calderón.
El Buen Fin ha demostrado ser un buen motor que, aunque momentáneo, logra mover de manera interesante las cajas registradoras de miles de negocios que ahora mismo lo necesitan con creces.
La perspectiva no es errada si consideramos que, días antes de que se celebrará la edición 2019 del Buen Fin, los pronósticos indicaban que las ventas alcanzarían 118 mil millones de pesos, lo que representaría 5 por ciento más con respecto a lo registrado durante 2018, según dijo la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio y Servicios Turísticos (Concanaco). Lo cierto es que luego de terminado el fin promocional, estas cifras se superaron.
Un enemigo constante
Lo cierto es que a la sombra de esta cifras, otro acompañante fiel del Buen Fin son las quejas y reclamos relacionadas con las promociones que se ofertan en este evento.
En más de un sentido e irónicamente, los descuentos ofrecidos se han convertido en el talón de Aquiles al no llenar las expectativas de los consumidores. Las estadísticas así lo dictan.
Algunos datos entregados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) permiten entender el problema.
De acuerdo con este organismo, durante el Buen Fin 2018, la institución recibió un total de 734 reclamaciones (sin incluir las quejas en Twitter y Facebook) sobre anomalías en la oferta, respuesta y atención de las empresas participantes en la iniciativa.
Al hacer un corte sobre los motivos de las reclamaciones (en donde se consideran las menciones en las redes sociales oficiales de la Procuraduría) tenemos que el incumplimiento de ofertas o promociones se ubicó en la primera posición con 494 casos, seguida de publicidad engañosa (138) y el incumplimiento en precios (118).
Estos casos se tradujeron en un monto reclamado por el consumidor de 2 millones 657 mil 379.8 pesos; no obstante, la Profeco reportó un monto recuperado de 3 millones 241.4 pesos.
En la misma línea, por denuncias en precios, falta de garantías, publicidad engañosa o mal servicio al cliente, el organismo federal agrupó a seis marcas que durante el 2019 se llevaron la mayoría de las quejas expuestas por el consumidor.
En telefonía móvil la empresa que más quejas presentó fue AT&T, al hablar de los servicios de cable, Izzi es el que más quejas presentó, mientras que en ventas por internet eBay y Alibaba se llevaron la corona.
Sólo para contextualizar, basta con reconocer que de acuerdo con datos de Profeco, desde la primera edición del Hot Sale, en 2014, y hasta 2018, Walmart de México y Office Depot han sido las empresas que más quejas han recibido de sus clientes.
Una app, ¿podría ser el peor enemigo?
Con este contexto de antesala, este lunes se dio a conocer la aplicación para el Buen Fin 2020 misma que ha sido presentada como un gran aliado para las empresas y consumidores en una edición que será especialmente digital dadas las condiciones del mercado.
Este sistema permitirá a los usuarios consultar la información de las tiendas participantes, buscar productos y tiendas tanto por categoría como por ubicación y crear listas personalizadas de búsqueda.
Lo que llama la atención es su motor de descuentos y promociones, el cual permitirá a los usuarios no sólo comparar precios, sino crear listas y trazadores para seguir las ofertas y promociones.
De esta manera, la app enviará notificaciones en caso de cambio de precio en los productos guardado, lo que a decir de sus desarrolladores, permitirá a los usuarios realizar compras más informadas e inteligentes.
Lo cierto es que con este sistema, los reclamos por “ofertas inexistentes” podrían elevarse de manera exponencial.
El consumidor será especialmente exigente en estas ofertas comparativas. Si el valor agregado de estos descuentos no es evidente, las quejas podrían ser especialmente agresivas.
Lo que está en juego es la reputación de las marcas y el evento mismo, jugadores que este año más que nunca deberán de comunicar y hacer evidentes estos descuentos si quieren convencer a un consumidor inseguro y evidentemente afectado por la crisis sanitaria y económica que vive el país.