El avance de las low cost es innegable en todo el planeta.
Cada vez son más las aerolíneas (nuevas y reconvertidas) con ese modelo de negocios y, en la mayoría de los casos, con experiencias exitosas.
Una de ellas es Norwegian, la compañía noruega que comenzó en Oslo como una pequeña aerolínea de cabotaje y ahora es una de las líderes de su segmento.
Sin embargo, su agresiva expansión podría estar volviéndosele en contra. O, al menos, retrasando su crecimiento en momentos en que está tratando de hacer pie en nuevos mercados, como Sudamérica.
En caída
Desde abril del año pasado, el precio de las acciones de la compañía ha descendido un 60 por ciento, ya que los inversores temen que la operadora con sede en Oslo esté “sobrecargada”, creciendo por encima de sus posibilidades.
Un consultor de aviación le dio al Financial Times una definición interesante: “Como dicen los alemanes, Norwegian está tratando de meter demasiados animales en el zoológico al mismo tiempo”.
Se trata de Philipp Goedeking, quien analizó que Norwegian está tratando de ser una aerolínea transatlántica de bajo costo, intraeuropea de bajo costo y la aerolínea de bandera de Noruega, “pero todo junto, al mismo tiempo, eso no puede funcionar, nunca lo hizo”.
Las acciones subieron casi un 400 por ciento entre principios de 2012 y abril de 2016, pero luego comenzaron a caer cuando los inversores empezaron a cuestionar la sostenibilidad de la estrategia de expansión rápida de la aerolínea.
Para los expertos, el alto precio de las acciones en aquel periodo estuvo traccionado hacia arriba por la idea de la llegada de potenciales compradores, algo que luego se disipó y sus efectos están haciendo rebotar el valor de la empresa hacia abajo.
IAG, propietaria de British Airways, había expresado su interés en el grupo. De hecho, compró un 4,6 por ciento como preludio a una serie de conversaciones de adquisición.
Sin embargo, la semana pasada, IAG anunció que vendería su participación, lo que hizo que las acciones de Norwegian cayeran más del 20 por ciento.
En Argentina
El año pasado, la compañía aterrizó en Argentina, en el marco de la desregulación del mercado aéreo impulsado por Mauricio Macri.
La low cost Norwegian comenzó a operar en el país el 16 de octubre de 2018 con la ruta Buenos Aires – Córdoba (en dos vuelos diarios) y Buenos Aires – Mendoza (en uno).
Al final del primer trimestre espera contar con 14 vuelos diarios y 6 rutas conectando Buenos Aires con las ciudades de Córdoba, Mendoza, Bariloche, Neuquén, Puerto Iguazú y Salta.
Las estrategias de comunicación de la compañía son interesantes, como lo es esta gráfica que, a simple vista, no dice nada, pero mirando bien… es una magnífica pieza.