En algunos países, como México, las personas están frente a sus dispositivos móviles durante gran parte del día, desde que despiertan hasta que se duermen. Esta actividad podría estar generando cambios en el cerebro.
De acuerdo con datos de Statista, durante 2016 se vendieron más de mil 495 millones de smartphones en el mundo y se estima que existen más de 2 mil millones de personas que utilizan estos dispositivos.
Los teléfonos inteligentes han modificado la forma en la que las personas se comunican, relacionan y actúan en su vida diaria. En algunos países, es difícil ver lugares en los que no haya alguien viendo su smartphone.
No es un secreto que mucha gente no puede estar sin ver su celular y que esto puede ocasionar una adicción.
De acuerdo con la Asociación Americana de Psiquiatría, citada por Live Science, la adicción a internet se define como el uso excesivo de la red que lleva a discapacidad para llevar la vida diaria, dormir o mantener relaciones sociales.
La Sociedad Radiológica de Estados Unidos presentó una investigación realizada por científicos de la Universidad de Seúl, Corea del Sur, en la que se indica que se encontró que la adicción a internet provoca daños en el balance de los químicos en el cerebro.
El desequilibrio generado es similar al que experimentan las personas con ansiedad y depresión.
La buena noticia es que los efectos de este tipo de adicción son reversibles con terapia cognitiva conductual, la misma que se aplica a los adictos a los videojuegos.
Los teléfonos móviles representan también una poderosa industria tecnológica liderada por Samsung, Apple, Huawei, entre otros.