Kraft Heinz anunció una inversión que supera los 200 millones de dólares para fabricar todo tipo de salsas en Europa, más precisamente en el Reino Unido.

Es la mayor inversión de la compañía en más de dos décadas.

La decisión demuestra la intención de la empresa estadounidense –que nació de la fusión de 2015 entre H.J. Heinz Company y Kraft Foods Group– de consolidar su presencia en Europa y de evitar que le ocurra lo de 2020, cuando perdió mercado por no poder abastecer la demanda de sobres de salsas.

A la vez, busca congraciarse con el gobierno de Boris Johnson siendo una de las primeras compañías grandes (en rigor, la primera de las “gigantes”) en hacer una fuerte inversión en ese país tras la puesta en marcha efectiva del Brexit.

Los planes de Kraft Heinz involucran una línea completa de fabricación de alimentos que se instalará junto con otra que ya existe en el noroeste de Inglaterra y que hasta ahora elabora otros productos, como sopas, pastas y frijoles horneados.

Desde el momento de la habilitación de la nueva planta, Kraft Heinz comenzará a fabricar allí también salsa de tomate, ketchup, mayonesa y cremas para ensaladas.

Hasta 1999, la marca fabricó estos productos en UK, pero dejó de hacerlos por los altos costos de elaboración. Buena parte de los productos de Kraft Heinz son importados hacia el Reino Unido desde los Estados Unidos, algunos de los cuales se fabrican en México.

La estrategia de Kraft Heinz

Si bien el proyecto depende de la aprobación en los organismos reguladores de los Estados Unidos, todo indica que no habrá inconvenientes.

En la actualidad, la planta está ubicada en las afueras de Wigan, que es el sitio de fabricación de alimentos más grande de Europa. Allí se manufacturan unos 1.350 millones de unidades de productos por año.

Una de las razones que lleva a Kraft Heinz a sumar más producción es el fenómeno que sucedió en 2020, en plena pandemia.

En ese momento de mayor aislamiento, la marca debió soportar una escasez de ketchup en los Estados Unidos provocado por los cambios en los hábitos de consumo.

Ante esa situación, la marca debió elevar su producción en un 20 por ciento, con todas sus plantas trabajando al máximo para abastecer un mercado muy demandante.

La compañía debió agregar cadenas de producción que permitieran que el número final de sobres de ketchup supere los 11 mil millones anuales.

Heinz lidera el mercado de condimentos en los Estados Unidos, con más del 65 por ciento del market share.

La demanda de sobres de ketchup se disparó en el comienzo de la pandemia debido a que los restaurantes y locales de comida rápida dejaron de ofrecer las botellas de salsas para evitar los contagios.

El masivo cambio hacia empaques pequeños individuales no estaba previsto y la oferta no alcanzó.

Lo mismo pasó en Europa y todo indica que la tendencia de los envases pequeños e individuales continuará por un largo tiempo.