A travĆ©s de la ironĆa, la iniciativa busca evidenciar los prejuicios que enfrentan las personas mayores y abrir un diĆ”logo sobre la urgencia de erradicar el edadismo en MĆ©xico.
El edadismo se manifiesta en diversas formas: desde la dificultad para acceder a empleos hasta la exclusión en la vida social y cultural. Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), el 17.9% de las personas mayores de 60 años en México ha sido discriminado por su edad, con un preocupante 42.7% de casos en el Ômbito laboral.
Koltin, una empresa enfocada en la salud y el envejecimiento digno, decidió abordar este problema de una manera poco convencional. Su campaƱa presenta frases como āA tu edad ya no deberĆas vestirte asĆ, te ves ridĆculaā o āYa no estĆ”s para andar de arriba a abajoā, llevĆ”ndolas al extremo para demostrar su absurdo.
āEl edadismo estĆ” tan normalizado que a veces no nos damos cuenta de lo injusto que esā, explica Eduardo Ortiz Reynaga, director de Koltin MĆ©xico. āQueremos incomodar y generar conversación para erradicar estos estereotiposā.
El poder de la ironĆa en la publicidad
El uso de la ironĆa para denunciar una problemĆ”tica social no es nuevo. Un caso similar ocurrió en 2021 con la campaƱa āThe Toxic Influenceā de Dove, que expuso cómo los estĆ”ndares de belleza en redes sociales afectan la autoestima de las jóvenes. La marca creó un deepfake de una influencer que daba consejos peligrosos de belleza, para luego revelar el engaƱo y generar conciencia.
Al igual que Dove, Koltin busca que el pĆŗblico se enfrente a sus propios prejuicios, provocando reflexión a travĆ©s de una narrativa que, aunque absurda, representa creencias aĆŗn vigentes. Como seƱala la mĆ©dica geriatra Areli PĆ©rez Carrizosa, āel edadismo no solo afecta el acceso al empleo o la salud, tambiĆ©n limita la posibilidad de vivir plenamente la sexualidad, la afectividad y los proyectos de vidaā.
Koltin apuesta por construir una nueva narrativa donde la vejez no sea sinónimo de limitación, sino de experiencia, crecimiento y plenitud. āEnvejecer no deberĆa ser motivo de exclusión, sino una oportunidad de seguir viviendo con dignidad y libertadā, concluye Ortiz Reynaga.