Las marcas de consumo están en permanente disyuntiva en la actualidad. La inflación, las complicaciones con las cadenas de suministros y los cambios en las tendencias de compra de los consumidores son solo algunos de los factores que pueden afectar las ventas y los beneficios.
Para hacer frente a estas dificultades, las compañías deben pergeñar estrategias de marketing y de precios muy precisas, si no quieren sucumbir ante la competencia.
Cuando hay inflación, como en estos meses desde el comienzo del conflicto armado en Ucrania, el costo de los bienes y servicios aumenta, lo que presiona a las empresas para que suban sus precios si quieren mantener sus márgenes.
Sin embargo, esto puede ser complicado (“¿cuál es el punto de equilibrio?”, es la pregunta), ya que los consumidores pueden estar menos dispuestos a gastar dinero en un entorno de alta inflación.
Para hacer frente a la inflación, algunas empresas pueden optar por precios basados en el valor. Esta estrategia implica enfatizar la calidad y las características únicas de sus productos y servicios para justificar un precio más alto.
Otras, por su parte, pueden utilizar una estrategia de precios “de penetración”. ¿Qué es eso? Fijar precios más bajos que los de la competencia para atraer nuevos clientes y, con esto, ganar market share.
Esto puede ser efectivo en un escenario de alta inflación, ya que los consumidores a menudo buscan la mejor oferta posible. Pero hay un riesgo: mantener la rentabilidad a largo plazo.
Resultados de Nestlé (PDF) en 2022.
Nestlé, obligada a subir el precio de sus productos
Algo de todo esto puede leerse en los últimos resultados del gigante de los alimentos Nestlé, que reconoció que planea un aumento de precios luego del retroceso de sus beneficios por la alta inflación.
Lo dijo el propio CEO de Nestlé, Mark Schneider, al reconocer que el encarecimiento de los insumos de sus productos hizo que en 2022 se redujeran las ganancias del mayor grupo alimentario del planeta.
Schneider no quiso dar detalles sobre qué nivel de aumento de precios se prevé para sus marcas, pero consideró la estrategia como algo necesario para contrarrestar el impacto causado por el encarecimiento de las materias primas.
Nestlé, que fabrica desde café instantáneo Nescafé hasta barras de chocolate KitKat, aumentó en promedio sus precios de venta un 8,2 por ciento en 2022.
Sin embargo, este incremento no pudo compensar el aumento de los costos de insumos como el café y los productos lácteos.
“Nuestro margen bruto retrocedió 260 puntos básicos, lo que es mucho”, dijo Schneider en declaraciones a los medios este jueves 16 de febrero.
Algo sí es seguro: los aumentos de precios variarán en función de los mercados. “Hay mercados, como Estados Unidos y UK, donde vemos elevada inflación continuada, y otros mercados, como China y la UE, donde está siendo más moderada”, declaró.
En 2022, las ventas de la compañía suiza crecieron un 8,4 por ciento, hasta unos 102.300 millones de dólares.
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