En días pasados, una de las polémicas que consiguió convertirse en tema de conversación dentro de redes sociales fue aquella relacionada con el rediseño de los libros de texto gratuitos y para KFC se convirtió en una oportunidad para generar conversación entre sus seguidores.

En semanas pasadas, una convocatoria lanzada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) generó toda clase de críticas.

La inesperada invitación de la dependencia de gobierno buscaba diseñadores que quieran contribuir para el rediseño de las portadas de los libros gratuitos de educación básica en el país.

Aunque hasta aquí todo parecía una convocatoria normal; sin embargo, el problema derivó en la manera en la que la secretaría buscaría compensar a los interesados por sus propuestas: una simple constancia.

Los antecedentes 

De manera puntual, las bases de la convocatoria de la SEP establecían que cada participante recibiría una constancia por sus materiales visuales, con valor curricular, por parte de la Dirección General de Materiales Educativos, así como un ejemplar del libro que utilizará su ilustración así como el crédito correspondiente; es decir, sin ninguna compensación económica. Además cederían a la SEP los derechos patrimoniales, que no morales, en otras palabras aquellos que corresponde a derechos de autor que son irrenunciables e inalienables.

El hecho no paro en críticas de personas que aseguraron que con este tipo de acciones se estaba desvalorando el trabajo de los artistas gráficos en el país, situación que derivó en el nacimiento de lo que ahora se conoce como la “Anticonvocatria”, un movimiento en redes sociales que es una crítica más formal a esta propuesta.

En apoyo al rechazo expresado por artistas gráficos y agrupaciones como la Sociedad de Tinta y la Asociación Mexicana de Ilustradores, este movimiento ha llevado a cientos de usuarios a publicar imágenes modificadas de las portadas actuales de los libros de educación pública en donde destacan aquellas protagonizadas por memes, personajes de internet e, incluso, una en donde se hace referencia a Pedrito Sola y su ya conocido error con McCormick.

KFC se burla

Con esta situación de antesala, llamó las atención una publicación en el perfil oficial de KFC México, el cual decidió hacer alusión a la modificación de las portadas de los libros de texto gratuitos.

En horas recientes, la mencionada cuenta de Facebook publicó una imagen en la que se muestra al Coronel Sanders en una versión fitness protagonizando la portada del que sería un libro de educación física para sexto grado. La imagen, sin duda, hace alusión a los conocidos libros de texto entregados por la SEP.

El post ha generado toda clase de comentarios y reacciones por parte de los usuarios, quienes no han reparado en felicitar al community manager, al asegurar que la publicación, aunque llega días después de desatada la polémica, es un buen movimiento en términos de marketing y publicidad.

Entender el contexto 

El principio de esta ejecución es claro; KFC intentó buscar un lugar común para aquellas audiencias que desea conquistar. El contexto intentó ser parte de la comunicación lo que tiene sentido si consideramos lo importante de esto para tener resultados satisfactorios.

En este sentido, se prevé que los esfuerzos de comunicación y mercadotecnia que se relacionan con el contexto de las audiencias meta son 63 por ciento más eficaces que aquellos que no toman en cuenta este elemento, de acuerdo con un reciente estudio firmado por Zefr.

Así, es importante mencionar lo dicho por Gary Vaynerchuk quien afirma que mientras el contenido es el rey, el contexto es dios, con lo que es vital entender al cliente, respondiendo a preguntas como quién nos usa, para qué nos utiliza o en qué momentos se relaciona con la marca; esto es el primer paso en el entendimiento del contexto. Si no comprendemos esto será difícil construir mensajes claros y coherentes que impulse los objetivos de la firma.