Probablemente, KFC sea, junto con Burger King, la marca que mejor se ha adaptado en cuestiones de marketing durante la crisis sanitaria que se vive a nivel global y su más reciente campaña puede ser un gran ejemplo de ello.
Como sabemos, en diversos países y regiones del mundo se preparan para retomar actividades tanto sociales como económicas; el Reino Unido se encuentra en ese grupo por lo que las marcas ya buscan establecer una comunicación positiva con sus públicos meta.
Un reconocimiento por el esfuerzo de los fans
Tal es el caso de KFC, que lanzó en estos días una campaña para presumir que ‘está de regreso’, y que reabrirá sus establecimientos en territorio británico, aunque les recuerda a sus clientes que será sólo en modalidades para llevar y delivery, esto para cumplir con las recomendaciones establecidas por las autoridades.
Para transmitir su mensaje, realizó un anuncio en el que recopila una gran cantidad de videos y mensajes compartidos por sus seguidores en redes sociales, quienes intentaron reproducir sus emblemáticas recetas y platillos.
La idea es mostrar que ciertamente la mayoría de los intentos fueron poco exitosos y de eso se ríe la marca para mostrarles que, así como ellos, KFC también los ha extrañado durante los casi sesenta días de distanciamiento social.
El toque de ironía y mucha creatividad en el spot es obra de la agencia Mother, que hizo un montaje con una selección de los esfuerzos de los consumidores compartidas en redes sociales, todas bajo el hashtag #RateMyKFC, y que van al ritmo de All By Myself, de Celine Dion.
Al parecer, KFC busca aproeechar ese engagement especial que tiene con sus seguidores, pues lo curioso de la campaña #RateMyKFC, es que se ‘burló’ o brindó respuestas con ‘humor negro’ a las personas que, en lugar de molestarse, entendieron el sentido de la dinámica y contribuyeron ha pacerla aún más humorística. Según la marca, tuvo una tasa de participación del 101 por ciento entre sus seguidores en las últimas seis semanas.
Una carrera por deleitar al consumidor
Es lo que está pasando con las principales marcas del sector restaurantero, hemos visto y seguido cómo cadenas del perfil de Starbucks, McDonald’s y Burger King han delineado planes y estrategias de comunicación para rediseñar sus establecimientos y su relación con los consumidores para proyectarles la confianza de regresar a sus establecimientos en esta ‘nueva normalidad’.
KFC sigue estos pasos en el Reino Unido, por lo que podemos anticipar que replicará medidas similares en otros mercados a medida que se puedan reaperturar sus establecimientos. Ciertamente se adaptó rápidamente a la nueva realidad y, después de retirar una campaña en la que se mostraba gente chupándose los dedos y reducir su inversión publicitaria en medios, se enfocó en acciones de marketing digital que le han redituado en estrechar el vínculo con sus consumidores, algo que probablemente jugará a su favor a medida que los clientes regresen a la actividad social.
Recordemos que, en Reino Unido, como en la mayoría de los países que comienzan a retomar actividades de manera gradual, los restaurantes modificarán sus servicios, limitando la presencia de clientes en los establecimientos y enfocándose en los sistemas de entrega y delivery. En el caso de KFC, se detalló que ofrecerán un menú limitado disponible para ordenar en Deliveroo, Just Eat y Uber Eats, así como en su sitio web.