La oportunidad que las marcas han encontrado en la tecnología les ha permitido plantearse diversos objetivos, entre ellos, el de estar en la mente del consumidor.
Asumámoslo, las marcas que están en nuestra mente son las que brindan experiencias que van más allá de lo que estamos acostumbrados a ver.
Pensemos en un McDonald’s que convirtió su cajita feliz en un visor de realidad virtual o en Coca Cola con un packaging capaz de lograr este acercamiento entre la experiencia de contenidos a través de su marca y sin la necesidad de desarrollar más que una creativa idea estratégica.
La creatividad estratégica es una pauta definitiva entre las agencias que recurren cada vez más a la posibilidad que brinda explotar estas ideas con resultados, sobre todo en un momento en que los fracasos y los aciertos son medibles, lo que presiona aún más a los departamentos a lograr el mayor número de positivos.
Para lograr resultados, muchas marcas han incluso apostado a llevar su mercadotecnia más allá de los lugares convencionales, por lo que se han animado a llegar nada más y nada menos que al espacio, tal como lo han hecho Red Bull o incluso marcas de tequila como José Cuervo.
En aras de esta innovación o de lograr sorprender al consumidor, otras compañías han encontrado en la experiencia una apuesta definitiva para lograr comunicar con las audiencias, es por ello que descubrimos a marcas como KFC, que ha pasado de haber creado un protector solar con olor a pollo frito, a lanzarse dentro del mercado tecnológico, al crear un bot del coronel Sanders.
Esta incursión dentro de la tecnología a través de la creación de bots, va muy de la mano del machine learning que se establece como la nueva norma con que las marcas aprenden de sus consumidores, aprovechando la interacción con ellos mediante puntos de venta o canales de redes sociales, donde pensamos inmediatamente en los chatbots.