El mercado de moda se ha convertido en una de las industrias con mayor impacto a nivel internacional, debido a que depende del consumo que establecen sus productos en el mercado.
Primero pensemos en el alcance que ha logrado este segmento a partir de estrategias publicitarias que han podido trascender por el recurso creativo que se han traducido en resultados comerciales, los que también se han conseguido a través de una sofisticada estructura omnicanal, que ha potencializado el comercio electrónico.
Esto ha sido fundamental para crear un nuevo perfil del consumidor con mayor capacidad de compra, entendido como un usuario digital con mayor acceso a redes sociales para tomar su decisión y la oportunidad de comprar ya no solo en punto de venta, sino mediante sitios electrónicos capaces de llevar un bolso con un valor cercano a los seis millones de pesos (Birkin de Hermes) a cualquier lugar del mundo.
Desde esta capacidad con que cuentan los usuarios, resulta indispensable descubrir de qué forma el mercado de moda ha logrado convertirse en un referente para el día a día del consumidor.
Un ejemplo lo podemos ver con Kenzo y su estrategia que ha replicado a través de YouTube, donde ha logrado efectos virales con videos dirigidos por cineastas o actrices con gran impacto masivo.
Pensemos en el corto dirigido por Spike Jonze, el cual se convirtió en una estrategia de contenido viral por el nombre del director.
Ahora lanzó un nuevo corto dirigido por Natasha Lyonne, una actriz que ha participado en películas como American Pie o series como Orange is the New Black, elemento que ha determinado en gran porcentaje el alcance masivo de la marca entre audiencias masivas, logrando así una experiencia ganadora para la compañía.