Lo sucedido con Kelvin Kiptum el pasado fin de semana, nos reitera que el trono del maratón en ambas categorías está reservado para corredores nacidos en Kenia. La gran mayoría de sus aspirantes son kenianos; pareciera que para lograr ocupar un espacio en lo más alto de este deporte, es necesario nacer en ese país. Los 10 mejores tiempos en la categoría varonil son de kenianos, y en la femenil los nueve primeros.

• Mucho se ha discutido, estudiado y escrito, acerca del porqué del extraordinario desempeño de los corredores kenianos. Sabemos que tienen una anatomía específica que les permite un desempeño óptimo con un menor esfuerzo en comparación con los corredores nacidos en otros puntos del planeta. Crecen y viven en un entorno donde caminar y correr es la forma habitual de trasladarse. Gozan de una dieta natural, en la que se privilegian los carbohidratos y los ingredientes y alimentos poco procesados. Entrenan en grupo, incrementando la competencia en un día cualquiera, y lo hacen por arriba de los 2000 metros de altitud. Sin embargo, probablemente la causa más importante –además de las ya mencionadas–, es que correr es una forma probada de prosperar, en un sitio donde ese verbo está reservado sólo para unos cuantos.

El joven corredor de 23 años de edad, Kelvin Kiptum, corrió el maratón de Valencia el pasado domingo y paró su cronómetro en 2 horas, un minuto y 53 segundos, convirtiéndose así en el tercer hombre más rápido en el planeta. Un atleta con más futuro que pasado, más si recordamos que los maratonistas tienen su pico de desempeño, algunos años más tarde.

El más grande de la historia, con varios años más y distintos triunfos a cuestas, Eliud Kipchoge, se mostró tranquilo ante la amenaza que podría representar el joven corredor, y contento acerca de que alguien más pueda lograr grandes cosas como él lo ha hecho, con una actitud como la que atesoran aquellos que saben que tienen un espacio único en la historia.

El trono es de los kenianos y son ellos los que continuan escribiendo la historia de este gran deporte. La aparición de este magnífico corredor, nos invita a reflexionar acerca del gran dominio que tienen, y de que detrás de Eliud, existen otros con posibilidades de superar sus hazañas.