Ken Bone se convirtió en un popular personaje en redes sociales luego de su aparición en uno de los debates presidenciales protagonizados por la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.
En esa ocasión la personalidad de Bone llamó la atención de los consumidores al vestir un suéter rojo que encantó a la audiencia y usuarios en redes sociales, haciendo que al día de hoy siga generando reacciones en Twitter: 178 mil 562 impresiones y un alcance en 155 mil 469 cuentas.
En esa ocasión su nombre se convirtió en tendencia en redes sociales y disparó las búsquedas de Google.
A partir de esa oportunidad de mercadotecnia, Bone comenzó a convertirse en una marca personal al lanzar camisetas con su rostro y comenzar a generar la atención de medios de programas de televisión tipo late night.
America, prepare to enter the #bonezone. My official shirt is available for 1 week. Get it at https://t.co/WKSP0H9p9i pic.twitter.com/ts7K0K5WUv
— Ken Bone (@kenbone18) 13 de octubre de 2016
Ahora, Bone protagoniza una campaña para Izod, la marca de suéter que llevó puesta en el debate presidencial.
En la campaña Bone asegura que está feliz de que jugó su papel en la elección. La campaña se llama Ken Bone’s Fifteenth Minute (Los 15 minutos de Ken Bone)
“No creo que continúe siendo famoso en internet por siempre, no es mi esperanza”, asegura en una campaña que al final no sólo juega a favor de su marca personal y resulta una inversión publicitaria para la marca, se convierte en una estrategia de mercadotecnia política para promover el voto de cara a la elección en Estados Unidos.
Ejemplos como este que han ocurrido en la industria nos llevan a observar casos como el fenómeno de mamá Chewbacca, una marca personal que surgió en internet tras viralizarse un video en el que aparece riendo de manera frenética cuando lleva puesta una máscara del popular personaje de la cinta Star Wars.
A partir de este reconocimiento entre una audiencia en redes sociales, la marca se convirtió en estrategia de colaboración con marcas que encontraron en esta imagen, una inversión en publicidad única que aprovechó el momento que se vivió en redes sociales: argumento en el que muchas marcas fundamentan sus apuestas por colaboraciones de este tipo.