Quizá por su semejanza con el físico de Blanca Nieves —o la idea colectiva que se tiene de ella— pero Katy Perry despierta una fascinación inusual entre las niñas, incluso las más pequeñitas, quienes estarán fascinadas de ver su nuevo video, presentado el pasado 20 de noviembre y que sirve para la promoción del sencillo Unconditionally, en donde el “Euro esplendor” emana por todos lados.
Y sí, llama un poco la atención que la cantante oriunda de California goce de tanta popularidad entre las niñas porque no es exactamente un producto creado para ellas, ya que independientemente a su inclinación estética hacia los tonos pastel y estructuras “merengosas”, tras de sí existe un manejo oscurón y picaresco de esta estética, que junto con lo profundo que suele ser su tono de voz, pues no da para pensar mucho en infantilismos (claro, esto lo aprecia un adulto).
Total que Unconditionally tiene claras referencias a ese mundo de princesas y palacios, el cual sirve de marco para contar una historia en la que una persona trata de convencer a la otra para que se deje amar sin reservas y que abandone sus temores… tan tan y lugar común.
Al final, lo mejor de la pieza son los arreglos en donde se nota la mano de sus colaboradores Dr. Luke y Max Martin, en donde se añade mucho de ese sonido muy identificado al “euro esplendor”, escuchado desde aquellos compositores del new age de los años 80, tipo Jean Michel Jarre, Ennio Morricone o Enya.