El rapero estadounidense, Kanye West, dejó de existir este viernes en las redes sociales luego de meses de un comportamiento errático y comentarios que prendieron el entorno digital.
West, un activo usuario de Twitter desde hace mucho tiempo, desactivó sus redes sus cuentas de la plataforma de microblogs e Instagram.
El artista estadounidense contaba con 27 millones de seguidores en Twitter, que usó durante años para autopromocionarse y opinar sobre música o moda.
En 2015, confesó en la red social que tenía deudas por 53 millones de dólares y que necesitaba dinero para financiar sus ‘bellas ideas’.
A finales de noviembre, el rapero de 39 años, fue hospitalizado en Los Ángeles por lo que algunos medios estadounidenses describieron como una “crisis psicótica”. La hospitalización ocurrió después de cancelar gran parte de su gira y cortar repentinamente un concierto en California, tras interpretar solamente un par de canciones.
A mediados de diciembre, apareció por sorpresa al lado de Donald Trump en una torre en Nueva York, propiedad del entonces presidente electo.
El músico explicó posteriormente en Twitter que había querido reunirse con Trump para hablar de “cuestiones multiculturales” como “el acoso, el apoyo a los maestros y la violencia en Chicago”.
En contra parte, Kim Kardashian estuvo presente en Twitter este viernes promoviendo entre sus 51 millones de seguidores la ropa de sus hijos, en parte diseñada por el rapero.