Kanye West es una de las personalidades más polémicas desde que Trump llegó a la Presidencia de Estados Unidos, debido a que ha expresado su apoyo por el republicano con cualquier tipo de mensajes.
La polémica comenzó en 2016 cuando West apareció desnudo junto Trump y cantantes como Taylor Swift o la instagramer Caitlyn Jenner, para promover su sencillo “Famous”.
En esa ocasión la estrategia derivó en críticas con las que comenzaba a dar una idea de su empatía por el ahora político.
Posteriormente, tras el triunfo de Trump en las elecciones, durante un concierto como parte de su Saint Pablo Tour, el cantante aseguró que de haber votado lo habría hecho por Trump, además de que recordó su aspiración por la Presidencia en 2020.
Ahora el cantante nos recuerda que sigue apoyando al republicano reviviendo la popular gorra roja con el mensaje “Make America Great Again”, producto que Trump hizo famoso durante su campaña y que se convirtió en una interesante apuesta de merchandising para promover su mensaje de campaña.
Si bien el marketing político recurre a personalidades como una forma de lograr identificación ante un mercado masivo, no siempre se trata de una apuesta efectiva aunque si logra una identificación con un segmento de mercado contado en millones.
Este tipo de asociaciones Trump-West, donde el mandatario le agradece a través de redes sociales el apoyo y promoción de su mensaje político, ha determinado una nueva forma de entender la influencia entre figuras comerciales y campañas políticas.
we got love pic.twitter.com/Edk0WGscp6
— KANYE WEST (@kanyewest) 25 de abril de 2018
my MAGA hat is signed ?????????????????????????????? pic.twitter.com/DrDHJybS8V
— KANYE WEST (@kanyewest) 25 de abril de 2018
— KANYE WEST (@kanyewest) 25 de abril de 2018
— KANYE WEST (@kanyewest) 25 de abril de 2018