Biden en el ocaso de su carrera tomó la mejor decisión política, ahora histórica, al renunciar a un segundo mandato al frente del Salón Oval y propiciar con esto, que una nueva generación de demócratas encabezados por Kamala Harris, intente superar a un Donald Trump que ha empezado fuerte su campaña arropada bajo el arquetipo del HÉROE, aquél que es capaz de recibir una bala por su pueblo. Difícil empresa.
Aún en espera de que se lleve a cabo la Convención Nacional Demócrata programada para agosto próximo en Chicago, lugar en que sería declarada oficialmente como candidata de este partido progresista, Kamala se percibe como la más representativa y adelantada para el cargo; los números iniciales obtenidos en un solo día de trabajo lo muestran: ochenta y un millón de dólares de recaudación y 2,214 delegados que la ven como su líder.
Es Kamala.
Los Clinton, los Biden, el gobernador de California, Gavin Newsom, Nancy Pelosi, la expresidenta del congreso y algunos otros influyentes gobernadores demócratas, han dado su respaldo a la Vicepresidenta y solo se espera que los Obama lo hagan, apoyo no menor que aún no han otorgado, pues el prominente matrimonio demócrata se inclina más por una selección abierta lo cual podría indicar ahí una fisura en este proceso entendiendo con esto, que Barack y Michell quieren revisar más opciones, o tal vez esperar que dentro de la convención se insista o se proclame de manera orgánica, que Michell pudiera entrar a la carrera, esto último tómenlo como una lectura del proceso.
Por supuesto, existen otra serie de escenarios y futuras posiciones en el planning de la campaña en donde ya surge la narrativa de que la Fiscal, ( Kamala lo fue en San Francisco California) se vea a la cara con Donald ( el político señalado por la justicia ), la cual edifica las dos fuentes generadoras de los mensajes que presagian una contienda electoral intensa y descalificatoria.
“Para muestra un botón”, dice la frase popular, veamos aquí las siguientes frases de Harris refiriéndose a Trump. “Ya fui fiscal y conozco a los depredadores como Trump” …” Vamos a ganar, Trump es un estafador”. “Debemos elegir entre libertad o caos”.
Una campaña siempre tiene riesgos y uno de ellos tiene que ver con la historia, misma que puede repetirse con Kamala, pues recordemos que Lyndon B. Johnson, presidente número 36 de los USA, quien no pudo reelegirse y dejó su espacio a Hubert Humphrey, quien a la postre terminó siendo apaleado por Richard M. Nixon, el cual ganó 32 estados por sólo 13 del demócrata.
Para México, una segunda versión de Trump como presidente se contempla más dañina, pues llegaría con más fuerza para insistir en sus temas de migración y comercio sin dejar de insistir que el tráfico de drogas tiene su origen en nuestro país y que debe combatirse con fuerza esta iniciativa.
Si antes decíamos que el futuro de México se definía el 2 de junio, hoy esta fecha abrió un apartado para el 5 de noviembre, día de la elección en los Estados Unidos, pues mucho dependerá del nombre del nuevo presidente para trabajar en una agenda común enmarcada sobre todo en el tratado de libre comercio.
Kamala no es Hillary… veamos cómo se desempeña frente a Trump.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.