Los patrocinios son una de las acciones con mayor impacto dentro de la industria del marketing, no solo por el volumen económico de esta actividad, sino por los resultados que se siguen con estas acciones.
IEG estimó que para 2017 se generaría una inversión en este concepto por 62 mil 800 millones de dólares, número que ha crecido desde los 37 mil 900 mdd registrados en 2007.
Esta firma también proyectó las regiones del mundo que más invierten en patrocinios, siendo Norteamérica, Europa y la región Asia-Pacífico las que más dinero destinan a ello.
Hablar sobre los números detrás de las marcas y patrocinios nos sirve luego de que para el Super Bowl 2018, el cantante y bailarín, Justin Timberlake, anunció en sus redes sociales que actuará en el medio tiempo en el próximo Super Tazón, que ocurrirá en Minneapolis el 4 de febrero de 2018, motivando a la industria de la mercadotecnia a acomodarse.
Este es el caso de Bai, la compañía de bebidas en la que Timberlake comenzó como Chief Flavor Office en 2016 y que desde ahora no podrá usar la imagen del cantante, debido a que el Super Bowl es patrocinado por Pepsi.
La noticia fue trascendida por la prensa especializada que consultó a voceros del evento deportivo y a gente cercana al acuerdo con el cantante, quien compró parte de la compañía Bai, junto con empresas como Dr Pepper.
Bai ofrece una gama de bebidas que dicen ofrecer antioxidantes y una serie de mezclas basadas en frutas y té, por lo que el conflicto de intereses con un evento patrocinado por Pepsi es claro, al tratarse de una compañía que ofrece alternativas al refresco.
Este tipo de acciones se convierten en importantes clases de mercadotecnia, porque evidencian el papel de las marcas en momentos clave dentro de mercados como el deportivo y la relevancia de las personalidades para las marcas, cuando buscan asociarse a elementos positivos.
Aspecto de una campaña protagonizada por Timberlake para Bai: