Algo que parece fácil a la vista, tendrá que ver con el tiempo de incubación, los asociados al proyecto, las injerencias del sector y segmento de mercado en el cual se desarrollará la idea. Este mapa multifactorial de gestación por el cual los proyectos transcurren pudiese ser comparado con la antigua Guía Roji, un mapa conteniendo otros mapas, un rompecabezas en un libro despaginado que aún con todo y eso sabemos se encontrará el destino buscado.
El maestro Julio Cortázar tuvo que imaginar seres casi imposibles en forma en su obra Historias de cronopios y de famas; un texto que cuando se lee por primeras veces entinta la psique en tonos monocromáticos pero en las segundas veces va transformando en sepia y color lo que se imagina; un texto atemporal confeccionado con la mayoría de los rigores posibles. Los personajes lejos de dibujarse solo se configuran ante nosotros mediante rasgos sobre sus conductas y al avanzar en la lectura no hacen más que identificarnos con las “Famas, Cronopios y Esperanzas” estas tres personalidades se transparentan en el siguiente pasaje de la ficción que el autor titula Tortugas y cronopios.
Ahora pasa que las tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural.
Las esperanzas lo saben, y no se preocupan.
Los famas lo saben, y se burlan.
Los cronopios lo saben, y cada vez que encuentran una tortuga, sacan la caja de tizas de colores
y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una golondrina
Nuestra marca ¿qué tanto viaja por la ruta que trazó Julio Cortázar? ¿Qué tanto depende de una construcción unidimensional?
Imaginemos una marca tan arrogante como una “fama” o tan disruptiva como un “cronopio”, una marca que no escape del contexto sino que habite fuera de él.
Imaginemos una marca como la “esperanza” que deje pasar lo inoportuno sin distraerse siquiera.
Un afanoso afán de algunos gerentes de marca por visibilizar y llenar espacios, un ejemplo de esto lo observamos en marcas de segmento premier estas recurren a una simpleza aparente al adherirse a lo urbano y de cierta manera tratan de ser parte de una cotidianidad y no por esto convertirse en accesibles. Los ejemplos de este actuar en modo “Banksy” se han vuelto fecundos por lo que habremos de esperar los resultados. De esta impostación podríamos entender a contra luz una necesidad de identificación o tratar de masificarse en algunas marcas en este caso el arte urbano ha sido un vinculante entre diversos sectores como la música y deporte entre otros.
Julio Cortázar a través de sus tres figuras literarias nos invita a recomponer el camino una obra en la que él nos va conduciendo mediante la interacción de sus personajes utilizando la casuística como herramienta. Por Cuántos conflictos deambularon los tres personajes durante la narración y solo en función de sus reacciones fue posible construir la identidad de cada uno. Estas vicisitudes no son siquiera semejantes en número a las que nuestra marca enfrenta en un mercado sin espacio para la inmovilidad. Cuántos hilos se manipulan y existen en nuestra marca tan solo para sustituir carencias en la identidad de este intangible.
Qué tan propicio resultaría en las organizaciones la medianía o incluso la lejanía para medir los efectos cuando se intente transmitir las cualidades de un intangible como la marca. ¿Qué tan atemporales queremos ser? Y sobre todo, qué nivel de integración pretendemos en nuestro producto o servicio respecto de un cliente que cada vez se envuelve más en la común urbanidad o al menos lo intenta en apariencia.
Cortázar J.. (1962). Historias de cronopios y de famas. España: Penguin Random H.