Internacional. Como fenómeno comercial, el terror siempre ha sido un poderoso motor de ventas en todo el mundo. Ya sea en películas, series de televisión o comerciales, los monstruos y espectros de ultratumba logran impactos significativos a través del miedo de los consumidores. Pero, ¿qué pasa cuando estas estrategias de mercado se mezclan con productos que -en teoría- deberían ser tiernos y amistosos?
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El resultado es un extraño ‘oso zombie’ animatrónico, único en su tipo, que desprende su rostro para revelar su verdadera naturaleza a manera de juego: un cráneo ensangrentado parlante.
La creación, obra del artista inglés Phillip Blackman, se vendió en el portal eBay por 420 euros, que equivalen a 7 mil 400 pesos, aproximadamente.
A continuación, el video del siniestro juguete:
El oso Teddy zombie que juega al peek-a-boo (un juego que consiste en esconderse y reaparecer para provocar sonrisas en los bebés), se suma a la lista de muñecos macabros que circulan en el mercado… aunque algunos de ellos son terroríficos de forma involuntaria.
Para muestra de esto, hay que observar el muñeco de la empresa Hasbro “My Buddy”, un juguete que en la década de los ochenta sirvió de inspiración para la creación de “Chucky, el muñeco diabólico”: