Buenos Aires, Argentina.- Los medios de Argentina reproducen lo que se ha convertido en un verdadero éxito de marketing sobre el final de los Juegos Olímpicos de Río: una publicidad donde la música y los atletas son los protagonistas. Gasto: casi cero.
Impacto, sorpresa, oportunidad, emoción y humor. Si una publicidad tiene todo eso, no puede fallar, es un éxito asegurado. Además, si implica un gasto mínimo, 100% ganancia.
Esto sucedió este sábado 20 de agosto con un spot que puso al aire el canal deportivo TyC Sports, donde con música de cumbia (del grupo Los Bonnitos), deja que la gran mayoría de los atletas argentinos sean los protagonistas.
Con “Los Gladiadores” del equipo de handball como centro, desfilaron estrellas del deporte argentino como Facundo Campazzo (básquet), Paula “La Peque” Pareto (Oro en yudo), “Los Leones” (Oro en hockey), boxeadores, jugadoras de vóley, entre otros.
En las redes sociales, en tanto, la reacción ha sido muy positiva.
@TyCSports gracias 💙 y genial 😎 por dónde se lo mire 😊
— m mercedes lezcano (@mmercedeslezcan) 20 de agosto de 2016
@TyCSports @rraffio Lloro como un boludo con el final de Manu despidiendose.
— Licha (@conejoraffioni) 20 de agosto de 2016
@TyCSports EXCELENTE ME ENCANTO!!!! BUENISIMOOOO
— leonor (@leolacolorada) 20 de agosto de 2016
TyC Sports, gracias por esa propaganda con todos los jugadores de la selección en los olimpicos, son únicos.
— Santi⑭ (@Santi_Rios14) 20 de agosto de 2016
Otros spots relacionados con los Juegos Olímpicos
Es innumerable la gran cantidad de trabajo que los Juegos de Río le han generado a las agencias de publicidad. Basta mostrar algunas de las que se hicieron a propósito del evento en Brasil. Por ejemplo, esta campaña de Gatorade, que lanzó un cortometraje animado con la vida de Usain Bolt: cuenta la historia hasta el momento en el que se convierte en el hombre más rápido del mundo.
Procter & Gamble (P&G), uno de los patrocinadores oficiales, presentó una campaña de publicidad con una fórmula similar a la de Londres 2012: mamás.
Y hablando de emocionar, qué decir de The Anthem, de Samsung.