- Dado que se han reportado nuevos casos de Covid-19 en Japón, podría ocurrir una nueva cancelación de los Juegos Olímpicos
- Gran parte de la sociedad nipona considera a estos Juegos Olímpicos como un evento de alto riesgo para la salud
- A unas horas de la inauguración de los juegos Olímpicos, surgen los temores por una cancelación poniendo a temblar a las marcas
Estamos a unas horas de que, de manera oficial, dé inicio la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos; una justa deportiva distinta en un contexto muy complejo.
Un año después de la llegada de la pandemia, parece que todo está listo para disfrutar de uno de los eventos deportivos más importantes de la historia.
La aparición del Covid-19 desde finales del 2019 y su ascenso en el primer trimestre del 2020, hasta el decreto oficial de la pandemia, todo eso provocó que la fecha original de en que se llevarían a cabo las olimpiadas se viniera abajo.
En materia deportiva, la emergencia sanitaria que todavía estamos padeciendo ha surtido efecto en competencias de gran convocatoria, como la UEFA Champions League, la UEFA Europa League, que se disputaron, casi en su totalidad, sin público asistente hasta la final.
La Copa Oro que aún se está jugando en Estados Unidos y la reciente edición de la Copa América también, cada una a su manera, fueron tocadas por los efectos del Covid-19 y, sí, los Juegos Olímpicos de Tokio no están a salvo.
Las olimpiadas con un sabor distinto
De entrada, hace unos días, los organizadores confirmaron que esta edición de las olimpiadas se vivirán sin espectadores, lo que habrá de generar, según se estima, pérdidas de 400 millones de dólares solo por el concepto de entradas.
Asimismo, empresas niponas importantes como Toyota, Panasonic y otras 60 firmas más no formarán parte de la inauguración debido a lo “poco popular” del evento, mismo que es considerado por la sociedad japonesa de alto riesgo para la salud debido a los casos de Covid-19 que siguen ocurriendo.
Y es precisamente este tema, el alza de contagios, que ya son más de 70 derivados exclusivamente de los Juegos Olímpicos, el que podría llevar a cabo una nueva cancelación del evento.
Toshiro Muto, jefe del comité organizador de los Juegos Olímpicos, mencionó que, dependiendo de lo que vaya sucediendo en el transcurso de los días, se tomarán decisiones sobre la posibilidad de continuar con el evento o no.
“No podemos predecir lo que sucederá con la cantidad de casos de coronavirus. Por lo tanto, continuaremos las discusiones si hay un aumento en los contagios”, reveló en una conferencia de prensa.
“Hemos acordado que, en base a la situación del coronavirus, volveremos a convocar conversaciones entre cinco partes. En este punto, los casos de COVID pueden aumentar o disminuir, por lo que pensaremos en qué debemos hacer cuando surja la situación”, añadió.
Ante una posible nueva cancelación, ¿dónde quedarían las marcas?
Ante un posible escenario de cancelación, otro tema importante es el efecto que esto podría traer para los patrocinadores de la justa.
Según una encuesta realizada por el periódico Asahi, el segundo periódico más importante de Japón, y que ha recogido el sitio The Drum, dos tercios de la población japonesa dudan que el país sea capaz de organizar unos Juegos Olímpicos seguros.
A solo unas horas de que arranque la ceremonia inaugural, no hay confianza en gran parte de la gente y es debido a eso que algunos patrocinadores han decidido bajarse, por lo menos, del gran evento de iniciación.
Ahora bien, en el caso, un tanto viable, de que ocurra una cancelación de las olimpiadas, de acuerdo con información recopilada por The Drum, Steve Martin, director ejecutivo global de M&C Saatchi Sport & Entertainment, ha dicho que las marcas deberán mostrar empatía.
A su vez, según el propio Martin, los patrocinadores tendrán que mostrar su apoyo a los atletas, pues, serían estos los más afectados en un escenario de tal magnitud.
Por su parte, Jon Evans, jefe de marketing de la firma de investigación publicitaria System1, mencionó que tendrán que ser la empresas las que tengan que cambiar de estrategia de manera inmediata y estar preparadas para cualquier eventualidad. “El trabajo no debería tener que irse por el desagüe, simplemente habría que reutilizarlo y desplegarlo de otras formas”, dijo.
La información recolectada por The Drum revela que, en caso de que se cancelen nuevamente los Juegos Olímpicos, la estrategia de las marcas debería estar enfocada en fortalecer el espíritu de las olimpiadas, que es el de conmemorar el lado más humano de las personas.
En ese sentido, que estos olímpicos se lleven a cabo durante una pandemia, podría ser de gran impulso para fortalecer aún más dicho espíritu, y más cuando no existirá el apoyo del público, así en la victoria como en la derrota.
Parece ser un buen momento para que las marcas, tanto las que se bajaron como las que decidieron continuar, hagan resaltar el valor moral de los Juegos Olímpicos, más allá de enfocarse el lo que podrían perder en sumas de dinero.
Habrá que estar pendientes, pues el Covid-19, es casi un hecho, seguirá rondando en el contexto de las competencias. Moralmente, si se llegaran a cancelar las olimpiadas, sería un duro golpe para los atletas y para los aficionados a las mismas, y también para Japón.