- Después de 16 días, los Juegos Olímpicos de Tokio llegaron a su fin dejando a su paso 430 casos positivos de Covid-19
- Los Juegos Olímpicos del 2021 han sido los más atípicos y extraños de la historia
- Los Juegos Olímpicos del 2021 han hecho historia, en principio, al ser las olimpiadas más inclusivas, con aproximadamente 163 atletas miembros de la comunidad LGBTQI+
Después de 16 días, los Juegos Olímpicos de Tokio llegaron a su fin en el marco de una competencia severamente goleada por la presencia del Covid-19 en Japón.
El pasado 23 de julio, luego de un año de retraso a causa de la pandemia, el fuego olímpico se encendió en Tokio, dando inicio a uno de los eventos deportivos más esperados desde su cancelación, en el 2020, debido a la emergencia sanitaria mundial.
Sin público, con anunciantes que decidieron alejarse del espectro de los JJ. OO. y con casos de Covid que, día a día, fueron aumentando, así fue como la justa olímpica arrancó, pese a las protestas de la sociedad nipona que exigía se cancelaran al considerarlos de alto riesgo para la salud.
Hasta el día de hoy, el último de Tokio 2020, se registraron 430 casos de Covid-19 derivados directamente de los Juegos Olímpicos, razón por la que, incluso, algunos atletas no pudieron participar en la competición.
Los contras
Fue, sin duda, el evento olímpico más desafortunado y atípico de la historia; el menos popular y el que, por otro lado, ha marcado la pauta a seguir no solo en la próxima edición de las olimpiadas de París 2024, sino en cualquier otro evento deportivo de gran escala como este.
Tan solo en la ceremonia de inauguración, llevada a cabo el 23 de julio pasado, los niveles de rating fueron los más bajos desde las olimpiadas de Seúl 1988, con 19,5 millones de espectadores mirando la transmisión, un 42 por ciento menos en comparación con los olímpicos de Río de Janeiro del 2016.
La ausencia del público fue otro factor importante para que la competencia de Tokio no tuviera el mismo impacto mediático que, en años anteriores, habría tenido. Se estima que en ingresos de entradas, se perdieron alrededor de 400 millones de dólares, situación que también mermó la presencia de anunciantes.
Antes de arrancar la inauguración, diversas compañías decidieron hacerse a un lado e incluso no estuvieron en la ceremonia de apertura, en la cual hubo un número muy reducido de espectadores.
De igual forma, la poca oferta respecto a la transmisión de cada una de las competiciones, así como sus respectivos horarios (en México había que sintonizarlas en la madrugada), ayudaron a que estos olímpicos no se disfrutaran de la mejor manera.
Los Pros
Sin embargo, no todo fue malo en Tokio 2020. Más allá de los contras de esta edición, hubo cosas buenas -historias a destacar- que, indudablemente, marcarán la pauta de cara a los eventos deportivos futuros.
Tenemos que reconocer que el Covid-19 no se va a ir y, sobre todo, no será sencillo disminuir los contagios y los fallecimientos. Así que, partiendo de esto, es necesario comenzar a trazar rutas distintas que permitan que, al final, el negocio prospere para todos: organizadores, atletas, marcas, público, televidentes, etcétera.
En ese sentido, las redes sociales dejaron ver que, a partir de ahora, serán tan importantes como la televisión (o incluso más) en materia de publicidad y marketing. En Tokio 2020, plataformas como TikTok fueron el enlace de las marcas para llegar a las audiencias. Los atletas, además, se convirtieron en influencers.
Por otro lado, los Juegos Olímpicos del 2021 han hecho historia, en principio, al ser las olimpiadas más inclusivas, con aproximadamente 163 atletas miembros de la comunidad LGBTQI+. En ese tenor, la futbolista canadiense Quinn se colocó como la primera persona transgénero en ganar medalla olímpica (oro).
El tema de la salud metal fue también de lo que más se habló en esta edición gracias a atletas como Simone Biles, una de las máximas figuras de la delegación estadounidense, que puso en el mapa la importancia de estar mentalmente sana en medio de una competición como los JJ. OO.
De todo esto, por supuesto, se estarán nutriendo las marcas en sus próximas campañas con miras, primero, a los próximos juegos paralímpicos, así como los Juegos Olímpicos de Invierno, hasta llegar al Mundial de Futbol de Qatar en 2022 y de ahí en adelante en los siguientes eventos deportivos.
Ahora lee:
