Debido a las bondades del clima, las bellezas naturales, los precios, la calidez humana y la cercanía con Estados Unidos, el norte de México se convirtió en una zona atractiva para las personas que buscan pasar una vida tranquila luego de tantos años de trabajo.
Uno de los territorios que cuenta con un importante número de jubilados provenientes de Estados Unidos (8 mil 100), Canadá (4 mil 50) y asiáticos (1,350) es Mazatlán, Sinaloa; que, según datos de la Secretaría de Turismo estatal, la mayoría de sus residentes extranjeros tienen por lo menos 10 años viviendo en el lugar.
Uno de los sectores que se dio cuenta que en este segmento de la población existe una área de oportunidad es el deportivo, en concreto el béisbol. José Antonio Toledo es el actual presidente de los Venados, en el momento de asumir el puesto enfocó parte de sus esfuerzos en captar la atención de los jubilados extranjeros.
Asimismo, la idea tomo fuerza cuando en marzo del año pasado el gobernador de la entidad, Quirino Ordaz Copper, autorizó la remodelación del estadio Teodoro Mariscal, que ampliará su capacidad de 12 mil a 16 mil lugares, además de que se convertirá en uno de los inmuebles más modernos de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).
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— Venados de Mazatlán (@venadosbeisbol) 13 de febrero de 2018
De acuerdo con El Financiero, los equipos que remodelaron o construyeron nuevos complejos incrementaron sus ganancias considerablemente. De igual forma refiere que Toledo se dio cuenta que la cantidad de pensionados extranjeros que viven en la ciudad daba la oportunidad de atacar un público que ningún otra novena de la liga tiene disponible.
Otro dato que alentó la remodelación del estadio tiene que ver con la correcta interpretación de la temporalidad; durante el desarrollo de la temporada del Pacífico (octubre a enero) el turismo en Mazatlán se incrementa. La Secretaría de Turismo tiene contabilizada la llegada de 35 mil visitantes en el periodo de septiembre de 2016 a marzo de 2017, de los cuales, la mayoría es norteamericano y canadienses.
Lo que para la sede resulta ser la combinación perfecta, ya que los paseantes si bien no todos son aficionados al béisbol, tiene presente este deporte.
Por su parte, los Venados de Mazatlán mencionaron que el renovado Teodoro Mariscal contará con una zona denominada Spanglish, en la cual el personal que trabaje ahí hable ambos idiomas para poder atender sin contratiempos a los espectadores; el espacio estará distribuido en suites, palcos y butacas especiales con un precio de 5 mil 700 pesos en abono.
De esta forma, el estadio también será parte de los atractivos turísticos con los que cuenta la ciudad, además de que captó el interés de un público que busca replicar algunos de sus gustos en otros territorios y que dota al deporte en México, de un complejo que marcará tendencia y proyección en los próximos años.