La elección a gobernador en el Estado de México celebrada el domingo pasado dejó diversas lecturas, por una parte se contrarrestó la supremacía del PRI en la entidad, de acuerdo el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) Alfredo del Mazo es el virtual ganador de la contienda con un 33.72 por ciento de las preferencias en contraste con el 64.97 por ciento que llevaron a Eruviel Ávila a la victoria en 2011.

Por otra parte, Josefina Vázquez Mota obtuvo el 11.29 por ciento de los sufragios, a pesar de que el descenso en el voto no fue tan drástico en comparación con el 12.28 por ciento que Luis Felipe Bravo Mena registró en 2011, es por los analistas la gran perdedora del ejercicio electoral.

Otro de los factores que se deben a tomar en consideración es que durante 2011 no existía el Movimiento de Regeneración Nacional(Morena) quien se afianzó como la segunda fuerza en el estado, y que además, diversos personajes consideran que fue víctima de un nuevo episodio de corrupción en las casillas.

Entonces porqué se dice que uno de los ganadores de la jornada, sino el que más, es el candidato del PRD, Juan Zepeda.

Durante todo el recorrido que significó la contienda electoral, al ex presidente municipal de Nezahualcóyotl solo se le sumaron elogios, reconocimientos y lo más importante, simpatizantes.

El barrio lo respalda.

A través de su conocimiento del “barrio” Zepeda se hizo de una imagen cercana a la población, que entendía las necesidades reales de la gente, que comprendía como pocos las animadversiones que se viven día a día en el transporte público, en las calles de las colonias populares, en las complicaciones de vivir con sueldos precarios y precios cada vez más altos, en pocas palabras, que es “la banda”.

Además su lenguaje fácil y sencillo logró conectar con la gente en los dos debates realizados por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y otro no oficial hecho en Televisa, en el que su estrategia de no atacar le favoreció, además tuvo la sagacidad de increpar a los candidatos opositores y salir bien librado en el intento.

Así lo demostraron las encuestas, al inicio de las campañas su posición era baja, sin embargo, al paso de los días se colocó en el tercer lugar de las preferencias al pasar del 14 al 19 por ciento según El financiero, o del 11 al 16.8 por ciento de acuerdo con Reforma.

Salir de la costumbre fue una de las mejores decisiones que tomó su equipo de campaña, en el cierre de la misma, se aventó un palomazo con grupos de rock como Tex Tex y Transmetal.

Lo ocurrido con Juan Zepeda es una demostración de que la elección de un buen candidato y una estrategia de campaña simple y bien elaborada son suficientes para generar un buen sabor de boca pese a no obtener el triunfo y enfrentar las contiendas venideras de mejor forma.