- Según publica Bloomberg con información de The Telegraph, el JPMorgan actualmente restringe el uso del chatbot ChatGPT.
- El producto de OpenAI ha generado gran interés por parte de las grandes empresas, pero no todas reaccionan igual.
- Amazon también tomo medidas en el mismo sentido.
El uso de los chatbots en las estrategias de atención al público en internet y las redes sociales de las empresas ha ido en aumento en los últimos años.
Los chatbots son software diseñados para simular conversaciones humanas y se usan para brindar atención al cliente y soporte.
Aunque comenzaron tímidamente a mediados de la década pasada, se están volviendo cada vez más populares entre las compañías que buscan brindar un servicio de atención al cliente rápido y rentable, ya que no necesita empleados humanos. Sin embargo, se resigna efectividad en la respuesta.
Los chatbots son útiles para una gran variedad de tareas, como responder preguntas simples y ayudar a procesar pedidos genéricos.
También se usan para ofrecer información básica sobre una compañía, marca o producto, e incluso pueden promocionar ofertas y descuentos especiales.
Sin embargo, existen algunas limitaciones a lo que pueden hacer los chatbots. No pueden brindar asesoramiento u orientación personalizados, y no son capaces de dar respuestas detalladas a preguntas complejas.
Los chatbots tampoco comprenden los matices de la conversación humana, por lo que no son adecuados para conversaciones que van más allá de las “preguntas frecuentes”.
ChatGPT entre las herramientas vetadas por JPMorgan
La irrupción de ChatGPT y los productos de OpenAI parece que van a mejorar sustancialmente el radio de acción de los chatbot y la capacidad de estos de reemplazar a los humanos.
Sin embargo, no todas las empresas lo creen así.
JPMorgan Chase & Co, por ejemplo, ha decidido limitar el uso del chatbot ChatGPT por parte de su personal, según publicó este 21 de febrero The Telegraph.
El software de OpenAI está restringido, le dijo una persona que pidió no ser identificada al medio inglés. La medida, que afecta a los trabajadores de todo el banco de inversiones, no fue provocada por ningún incidente específico, sino que es parte de los controles normales sobre software de terceros.
ChatGPT en el fenómeno de Internet del momento. Con indicaciones simples, escribe poemas “estilo Shakespeare” y puede crear publicidades y carteras de acciones. Incluso hay un fondo cotizado en bolsa planeado en torno a “decisiones” del bot.
Para los bancos, estrictamente regulados por todos los gobiernos, la precaución en relación con estas tecnologías es más que lógica.
A lo largo de los últimos dos años, los reguladores de los Estados Unidos multaron al conjunto de estas instituciones con más de 2.000 millones de dólares por el uso no autorizado de servicios de mensajería, como Whatsapp, por parte de sus empleados.
En enero, Amazon le advirtió a sus empleados que no compartieran informaciones confidenciales con las herramientas del chatbot debido a “problemas de privacidad”.
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