• Existen mujeres emprendedoras mexicanas que destacan por su esfuerzo.

• Entre los principales motivadores para una emprendedora se encuentran la independencia.

• Cristina Hernández inició su historia de emprendimiento con piezas de joyería de plata.

COROS joyería surge en 2010 por iniciativa de María Cristina Hernández Corominas, una mujer feliz, plena, con gran autoconocimiento y empatía por los demás, así se define la mujer emprendedora detrás de esta línea de joyería de diseño.
Actualmente todas las colecciones de sus productos las puedes encontrar en Facebook e Instagram.
Cristina Hernández atiende personalmente las redes sociales de COROS joyería pues le gusta mantener estrecha relación con sus clientes, con quien puede trabajar diseños exclusivos y personalizables.
También participa en tiendas destacadas de artesanía y diseño, o neoartesanales, tales como Ecclectic Array, en Los Cabos; Mariana Grapain Etno Diseño, en Oaxaca; Madre Tierra en San Miguel de Allende y próximamente sus colecciones también se venderán en hoteles de Chiapas.

Notas relacionadas:
Estos son los mejores cursos gratis para emprendedores
Evita estos errores de e-commerce en tu empresa
Aplica los mejores consejos de Jeff Bezos, CEO de Amazon, en tu negocio

Cómo nace COROS joyería

“El trabajo de oficina nunca me proveyó de retos creativos, y yo soy una persona que tiene necesidad de crear.
Un trabajo rutinario, mecánico, termina siempre por ser ajeno a nosotros. Por el contrario, idear, diseñar y fabricar un objeto, en este caso, un accesorio personal, siempre mantendrá nuestro espíritu”, comparte Hernández.
“Al final, la pregunta que siempre te mueve a emprender es ‘¿Y si..?’¿Y si hago unos aretes?, ¿y si los vendo?, ¿y si hago más?, ¿y si saco más modelos?, ¿y si rento un stand?… Y con cada paso alcanzado las preguntas se van contestando”, confiesa la fundadora de COROS joyería.
Esta mujer emprendedora no recuerda cuál fue la cifra exacta del capital inicial que requirió para emprender.
“Más bien, tuve la oportunidad de pagar mis propias clases de diseño de joyería y cada pieza fabricada pude venderla. Aprendí a diseñar, fabricar y finalmente, a vender. Y poco a poco las ganancias me permitieron reinvertir para crecer”, comparte.

Los retos del emprendimiento

La ruta para las mujeres emprendedoras no es un camino fácil y no fue la excepción en el caso de Cristina Hernández.
Uno de los mayores obstáculos en su historia de emprendimiento femenino es el de la actual crisis económica por la pandemia de Covid 19 y las necesidades cambiantes del mercado.
Además, con el auge de los bazares de diseño y el deterioro del gasto en el consumo de este tipo de productos de lujo las ganancias de COROS joyería se fueron mermando.
Pero los retos iniciales de su emprendimiento los logró resolver investigando un poco más sobre sus clientes y su patrón de comportamiento de consumo: “pude determinar que la compra de mi producto más recurrente, y la mayoría de mi target, se encontraba en el turismo local y extranjero. Con esto, decidí buscar comercios afines a este público y, literalmente, tocar puertas”, comparte Hernández.
“Un emprendedor no sólo ofrece un producto o servicio, sino que se tiene que especializar en otras áreas como ventas, marketing, administración, relaciones públicas”, advierte.
“Equivocándome encontré el mejor modo de vender y de hacer clientes fieles, y tener mi perfil personal de Facebook me hizo entender las posibilidades de venta para mi marca.
Después, sobre la marcha, fui accediendo a cursos o diplomados que me dieron un panorama más amplio sobre tendencias en diseño, la imagen de marca y cómo lograr unas finanzas sanas”, comparte Cristina.
La pandemia de Covid 19 golpeó duro a COROS joyería, pues las tiendas de diseño cerraron por periodos extensos y no le reportaron ventas. Además de que los accesorios de plata no son un producto de primera necesidad.

Lecciones de mujer emprendedora

Cristina Hernández define al emprendimiento como un compromiso, un estilo de vida que demanda disciplina.
“Es la actividad que sólo nosotros podemos hacer crecer; los fracasos duelen mucho pero los éxitos son grandes recompensas”.
Para motivar a otras mujeres a iniciar una camino de emprendimiento Cristina Hernández les aconseja tener empuje de ventas y un buen producto: “ambas cosas se aprenden sin estudios universitarios. Después, la experiencia y la corazonada nos van guiando sin dudar”.

En Mujeres emprendedoras queremos contar la historia de emprendimiento de mexicanas que poco a poco van sumando éxitos para empoderarse y ser independientes financieramente.

Quizá en algunos años sean grandes empresarias mexicanas, pero hoy en día estamos seguros que serán una motivación para otras mujeres que aún dudan en iniciar su propio negocio y convertirse en emprendedoras exitosas.