Un hecho poco común sorprendió a los pasajeros del Tren Ligero de la Ciudad de México, luego de que un joven decidió viajar arriba de otros usuarios para poder llegar a su trabajo y evitar ser despedido.
Mediante redes sociales fue difundido un video en el que se muestra a un hombre que viaja pegado al techo de un vagón de dicho transporte público al argumentar que habría esperado más de una hora para abordar sin éxito, aún cuando era urgente tomar el tren para llegar a tiempo a su trabajo y evitar perderlo.
El hecho fue documentado por el usuario de Facebook identificado como Ed Darrell (Edmundo Padilla) quien narró lo acontecido en la estación La Noria del Tren Ligero de la Ciudad de México, en donde pasajeros ayudaron al joven sin identificar a quitarse la mochila, meterse al vagón y escalar para viajar sobre los pasamanos del vagón.
La transmisión en vivo suma hasta el momento poco más de 115 comentarios, 200 reacciones, ha sido comparta 713 veces y alcanza las 39 mil reproducciones.
El hecho que podría parecer cómico en primera instancia es en realidad un reflejo de los problemas de movilidad que se viven en la capital del país, mismos que vistos desde el terreno laboral y empresarial en la arista de productividad, son un tema que no puede ignorarse por los grandes líderes del sector.
Las cifras que hablan sobre el desgaste laboral que comienza con los tiempos y firmas de traslado son claras al respecto.
A decir de estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México, el promedio de horas trabajadas por empleado es de 2 mil 254 horas al año, si a eso le aumentamos que en lugares como la Ciudad de México, el traslado en transporte público puede llevarse en promedio 4 horas al día.
Esto quiere decir que los mexicanos “viven para trabajar y no trabajan para vivir”, situación que se refleja de manera inmediata en los indices de productividad generales que reporta las plantillas laborales en nuestro país.
El 87 por ciento de las personas en todo el mundo está de acuerdo en que las ciudades necesitan mejores opciones de transporte, según un reciente estudio de movilidad realizado por la automotriz Ford.
DE acuerdo con la fuente antes citada, aunque México es uno de los países que más trabaja, el crecimiento de sus indices de productividad entre 2002 y 2016 apenas alcanzó el 0.3 por ciento.
El panorama que dibujan los números anteriores debe ser considerado por las empresas, mismas que si bien no pueden resolver muchos de los problemas de transporte público que padece las grandes ciudades, si pueden desde sin cancha generar soluciones que ofrezcan a sus empleados mejores condiciones en cuanto a traslados se refiere.
Hemos visto como muchas organizaciones hacen de los modelos home office una práctica cada vez más común, mientras que otras bien promueven modalidades de trasporte alternas como transportes privados compartidos o el uso de bicicletas.
Con el paso del tiempo estas prácticas deberán ser más frecuentes si las empresas desean mantener una plantilla laboral con menos rotación, mucho más comprometida y, sobre todo, más productiva.