Además de Johnson & Johnson, Thirty Madison también ha recibido una financiación de Polaris Partners, Maveron y Northzone.

Thirty Madison fue fundada apenas en 2017 y forma parte de un nutrido grupo de empresas que compiten en el sector de las consultas a distancia.

Stacy Feld, jefa de inversiones de Johnson & Johnson para el oeste de América del Norte, Australia y Nueva Zelanda, dijo que la inversión en Thirty Madison “se alinea con nuestra estrategia general”.

La pandemia ha obligado a varias empresas a virar hacia nuevos negocios para incluir una más oferta más amplia a su cartera de servicios. Johnson & Johnson es una de ellas y se ha aliado con la startup Thirty Madison para competir en el nutrido campo de la medicina a distancia. Esta empresa ofrece asesoría sobre pérdida de cabello, migrañas y reflujo ácido.

Además de Johnson & Johnson, Thirty Madison también ha recibido una financiación de Polaris Partners, Maveron y Northzone. Stacy Feld, jefa de inversiones de Johnson & Johnson para el oeste de América del Norte, Australia y Nueva Zelanda, dijo que la inversión en Thirty Madison “se alinea con nuestra estrategia general, que consiste en llevar nuevos productos y soluciones de atención de la salud a las personas que más los necesitan”.   

Esta inversión “refleja la tendencia de los individuos que buscan soluciones personalizadas y a la carta para sus necesidades crónicas de atención médica”. Además, dijo que la pandemia de “COVID-19 ha acelerado ciertos cambios en la forma en que se presta la atención de la salud, por ejemplo, a través de la telemedicina”. Para Feld esto no se trata de una moda pasajera sino de una tendencia que irá al alza y que tal vez haya llegado para quedarse.

Thirty Madison fue fundada apenas en 2017 y forma parte de un nutrido grupo de empresas que compiten en el sector de las consultas a distancia, que en estos tiempos han cobrado un papel fundamental. Sin embargo, la misma tiene un claro diferenciador, como lo explica el director general de Thirty Madison, Steven Gutentag, al señalar que la nueva empresa está tratando de diferenciarse de sus rivales centrándose en trastornos crónicos específicos en lugar de ofrecer servicios más generales, como visitas médicas virtuales.

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¿Cómo está el campo de la telemedicina?

Los servicios de telemedicina han ganado un gran número de seguidores durante la pandemia de coronavirus, ya que ayuda a que los médicos y pacientes no estén tan expuestos al virus.

Los Estados Unidos tienen varias empresas dedicadas a ofrecer consultas médicas a distancia. Muchas de ellas han registrado un crecimiento acelerado en estos tiempos de pandemia. Un ejemplo es CareClix, una plataforma de salud virtual que tiene más de 20 millones de usuarios en Estados Unidos. La misma asegura que obtuvo un aumento del 50 por ciento en el uso de la herramienta durante marzo. Otra empresa del mismo sector, Zipnosis, reportó un incremento del 3.600 por ciento en las visitas virtuales a su plataforma durante febrero de 2020.

Esta clase de consultas no son sustitutas de la medicina presencial en los casos en que sea necesario que las personas acudan en persona con un médico. Pero en los casos en que se pueda dar una consulta a distancia, la tecnología ha demostrado que puede desempeñar un papel importante a la hora de evaluar a un grupo de pacientes desde la comodidad de sus casas. En especial en estos momentos en que la visita a una clínica u hospital representa ciertos riesgos para la salud.