- Trump amenaza con un arancel del 200% a John Deere si reubica su producción en México.
- Deere & Co. despidió a 800 empleados, intensificando rumores de relocalización.
- El senador Marco Rubio y Trump criticaron la posible relocalización, protegiendo empleos estadounidenses.
El expresidente y candidato a volver a la Casa Blanca Donald Trump lanzó una advertencia hacia la empresa estadounidense de maquinaria agrícola, Deere & Co. (dueña de la marca Jhon Deere), tras conocerse rumores sobre la posible reubicación de parte de su producción a México.
Trump, en un evento con agricultores, dijo que impondría un arancel del 200% sobre los productos de John Deere si la compañía decide trasladar su manufactura fuera de Estados Unidos.
Esta declaración encendió el debate sobre las políticas comerciales y la protección de los empleos estadounidenses.
“Estoy informando a John Deere en este momento que, si trasladan su producción, les pondremos un arancel del 200% sobre todo lo que quieran vender en nuestro país”, declaró Trump en un evento en Pensilvania, un estado clave para las elecciones presidenciales de 2024.
La advertencia del exmandatario surge en un contexto de preocupación por el posible desplazamiento de empleos hacia México, en un intento de reducir costos operativos.
Despidos en Estados Unidos
A principios de este año, Deere & Co. anunció el despido de más de 800 empleados en sus plantas de Illinois e Iowa, lo que provocó alarma en algunos sectores políticos.
La empresa informó que los recortes de personal eran una medida para enfrentar el aumento de costos operativos y la caída en la demanda de maquinaria agrícola. Estos despidos intensificaron los rumores de que la firma podría estar evaluando una relocalización de su producción a México, lo que no pasó desapercibido entre los líderes republicanos.
Uno de los principales críticos de esta posible estrategia fue el senador Marco Rubio, quien en agosto envió una carta a John May, director ejecutivo de Deere, solicitando que priorizara a los trabajadores estadounidenses en lugar de optar por México.
Rubio habló de la importancia de mantener los empleos en el país y de proteger el legado de una de las empresas más icónicas del sector agrícola estadounidense.
Trump y las tensiones con China
En su discurso, Trump no solo apuntó a John Deere, sino que también aprovechó la ocasión para criticar a China por no cumplir, según él, con los acuerdos comerciales alcanzados durante su mandato.
El exmandatario hizo referencia al acuerdo comercial de “fase uno” firmado en 2020, en el que Estados Unidos redujo algunos aranceles a cambio de que China se comprometiera a aumentar sus compras de exportaciones estadounidenses, incluidos 50 mil millones de dólares en productos agrícolas.
Según Trump, China ha incumplido sus compromisos, ya que solo adquirió menos del 60% de los bienes y servicios acordados, lo que ha afectado a los productores agrícolas de Estados Unidos.
“Mi primera llamada será al presidente Xi Jinping para recordarle el trato que hicimos. Y les garantizo que lo van a cumplir, al 100%”, afirmó Trump.
Durante su mandato, Trump impuso aranceles a más de 300 mil millones de dólares en productos chinos, lo que aumentó las tensiones comerciales entre ambas potencias.
Ahora, en su búsqueda por volver a la Casa Blanca, ha prometido medidas aún más severas, como un arancel del 60% a China y hasta un 100% a los autos fabricados por empresas chinas en México.
Comercio exterior entre México y Estados Unidos
El comercio entre México y Estados Unidos ha experimentado un crecimiento sostenido en las últimas décadas.
De acuerdo con datos de Statista, México es el segundo socio comercial más grande de Estados Unidos, solo por detrás de Canadá, con un intercambio que alcanzó los 614 mil millones de dólares en 2022.
Las principales exportaciones mexicanas a Estados Unidos incluyen productos manufacturados, autos, electrónicos y alimentos, como botanas.
Sectores como la industria automotriz, que representa una de las mayores exportaciones de México, sería una de las más golpeadas.
Asimismo, las botanas y otros alimentos procesados podrían encarecerse en el mercado estadounidense, afectando a los consumidores y a las empresas que dependen de estos productos.
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