A principios del mes pasado se vivió una de las elecciones presidenciales en Estados Unidos más polémicas y atípicas de toda la historia. En medio de la contingencia, lo que supuso pocos eventos públicos, Joe Biden se quedó con la silla presidencial en la Casa Blanca y ahora se ha dado a conocer lo que invirtió para conseguir cada uno de sus votos. ¿Se compara con lo destinado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante las elecciones presidenciales en México de 2018?
Los antecedentes
En principio es justo hablar de los contextos en medio de los cuales se dieron ambos procesos electorales, cuando menos en términos de participación.
En la elección de 2018, el total de personas que votó en México alcanzó los 56 millones 611 mil 027 personas, en donde el entonces candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, se quedó con el 53.19 por ciento de los mismos (30 millones 113 mil 483 sufragios)
Con estas cifras, la elección como presidente de López Obrador se convirtió en una de las elecciones más holgadas de toda la historia, con una ventaja de 30 puntos sobre el segundo lugar, una diferencia que no se había presentado desde 1982 en una elección presidencial en México.
En cuanto a lo que sucedió en Estados Unidos durante esta año, la contienda en lo que se refiere al voto popular fue algo más cerrada.
Mientas que Joe Biden, el candidato demócrata se quedó con el 51.4 por ciento de los votos (lo que se tradujo en 81 millones 271 mil 129 votos), Donald Trump, quien buscaba la reelección hizo lo propio con el 46.9 por ciento (74 millones 209 mil 290 votos).
El precio de un voto
Lo cierto es que con seguir estas elevadas cantidades de votos no es casualidad. Detrás de la elección popular existe una sólida estrategia de comunicación y marketing político, en donde además de invertir el esfuerzo y tiempo un grandes equipos de trabajo se destinan muchos recursos.
En este sentido, a poco más de un mes de las elecciones en Estados Unidos, se dio a conocer que para conquistar la Casa Blanca, el equipo detrás de Joe Biden invirtió un total de mil 063 millones 053 mil 521 dólares, entre el primero de abril de 2019 y el 23 de noviembre de 2020, lo que se traduce en una inversión de poco más de 13 dólares por cada voto obtenido por el ahora candidato presidencial.
Si bien hablamos de un proceso que dista mucho en tiempos y cantidad de votantes, resulta interesante considerar lo que invirtió AMLO en su momento para llegar a la silla en Palacio Nacional.
Datos del Instituto Nacional Electoral (INE) indicaron que el desde hace dos años presidente de Mexico, gastó en su campaña 85 millones 149 mil 953 pesos, lo que significa que, en función de los votos obtenidos, AMLO invirtió poco más de 2.82 pesos por sufragio ganado, lo que en dólares se traduce en apenas 0.14 centavos de dólar al tipo de cambio actual.
El acierto en el discurso
La comparativa es interesante si consideramos los resultados obtenidos. Aunque ambos ganaron, lo cierto es que lo hicieron sobre condiciones distintas.
Guardando proporciones de mercado así como las diferencias en los procesos electorales, es posible afirmar que la estrategia de marketing político de AMLO fue más eficiente que la Biden. Con menos logró hacer más.
La premisa es aún más fuerte si condiremos que, según las estimaciones oficiales, AMLO fue el candidato que en las elecciones de 2018 menos gastó.
