Hemos seleccionado a un grupo de 20 comunicadores mexicanos para medir su alcance en twitter. La idea es comprender mejor cómo se comporta su red social y cuál es la capacidad de hacer llegar un mensaje a la población. Para el objeto de estudio escogimos 20 perfiles de twitter y evaluamos 1,500 menciones para determinar la velocidad con la que saturan el medio y el alcance que tienen. Los resultados son fascinantes, no sólo por el alcance que tienen los líderes de opinión pero también por la capacidad de llegar a número relevante de impresiones en minutos.
Al análisis de los 20 comunicadores arroja resultados interesantes. Por ejemplo Joaquín López-Dóriga tiene una capacidad impresionante de propagación de mensajes. Su audiencia compite con la de medios de talla nacional y aunque Carlos Loret de Mola tiene un alcance importante se encuentra en segundo lugar, en el primer caso se generan 124 mil impresiones por minuto, en cambio, Loret suma 43 mil impresiones por minuto. Las impresiones por minuto son una muestra de qué tan veloz puede un mensaje llegar a un número de personas. Sin embargo, en el terreno del alcance único las cosas pintan mejor para Carlos Loret de Mola; por minuto el comunicador logra tocar 19 mil 236 cuentas únicas, un número muy similar a los 22 mil de Joaquín López-Dóriga. La diferencia entre impresiones y cuentas alcanzadas es que en la primera se suman todas las cuentas, retweets en donde aparece el perfil analizado, en el segundo se muestran las cuentas únicas.
Cabe señalar que la mayoría de las cuentas de Twitter de los comunicadores señalados son manejadas por equipos de community managers que mantienen actualizada la cuenta durante todo el día. Por ejemplo, en el caso de Joaquín López-Dóriga, publica alrededor de 70 tweets en un día hábil, de los cuales dos o tres son a título personal y los demás mensajes son enlaces a su sitio de noticias. Algo similar ocurre con Carmen Aristegui.
El análisis obligado debe rebasar el número de seguidores, cómo se puede observar en las gráficas la clave está en la relación entre el número de abonados a un perfil social y su capacidad de ser compartido. Un ejemplo interesante es Carmen Aristegui, el número de seguidores no es compatible con el volumen de su audiencia. Este tema es clave para entender el tipo de contenido que se debe generar para una audiencia, tener una audiencia grande debería ser sinónimo de un alcance mayor; sin embargo, no siempre sucede. Esto podría ser un indicador de que los integrantes de esa comunidad tienen una relación conceptual con el contenido generado por el comunicador y sólo en temas coyunturales lo compartirán. Esto podría ser un indicador de una debilidad o desgaste en ciertas temáticas, lo mismo sucede con marcas. En el caso de empresas es común ver perfiles con un alto número de seguidores pero que sólo participan en temporadas de promociones o en concursos. Desde la perspectiva de las relaciones públicas y compradores de medios, la selección de un comunicador que tenga la combinación de una audiencia grande con una capacidad de colocación de mensajes se vuelve indispensable.
Otro factor que debe considerarse en el segmento de comunicadores mexicanos es la especialización en segmento, un ejemplo es Eduardo Ruiz-Healy que suma un número interesante de impresiones, al igual que Leo Zuckerman y Javier Solorzano, los tres en un rango de 800 a mil 600 impresiones por minuto pero que su red de abonados no es tan grande. Un dato que llama la atención es el perfil de Carmen Aristegui, líder en términos de compromiso de audiencia, cada hora logra tocar 249 usuarios.
La estrategia de newsjacking seguida por Joaquín López-Dóriga parece estar rindiendo frutos y se ha convertido en gran medida en el perfil de mayor velocidad y flexibilidad entre los analizados. Ciertamente sus tweets no siempre son los primeros en un tema pero ha logrado colocar su imagen como el precursor de noticias. Uno de los perfiles con mayor eficiencia es Ciro Gómez Leyva que logra un número importante de impresiones y alcance con un volumen relativamente bajo de seguidores.