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Después del catolicismo, la religión mÔs extendida en México es la protestante
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La campaña, a pesar de tener mÔs likes que dislikes, también recibió varios comentarios negativos en YouTube
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Según el Pew Research Center, 16.3 por ciento de la población global se considera atea
De acuerdo con el Instituto Nacional de EstadĆstica y GeografĆa (INEGI), casi el 90 por ciento de la población en MĆ©xico se considera católica. AsĆ, la religión es un mercado significativo en el paĆs. Celebraciones alrededor de figuras como la Virgen de Guadalupe generan derramas económicas de cientos de millones de pesos. Incluso su industria turĆstica estĆ” fuertemente influenciada por estas creencias. Y mĆ”s de una campaƱa ha querido capitalizar esta cultura.
El mĆ”s reciente ejemplo es el de Profuturo. La administradora financiera lanzó hace un dĆa una nueva campaƱa, āEs tiempo de creer en el ahorroā. En ella se puede ver a Jesucristo por varios escenarios que hacen referencia a sus habilidades divinas en la Biblia, que no tienen ningĆŗn efecto en MĆ©xico. Al final, la marca anima a los usuarios a no confiar en los milagros cuando se trata de su estabilidad financiera a largo plazo.
https://www.youtube.com/watch?v=Hl9TyGQ9KTk
Riesgos del marketing religioso en una campaƱa
No solo Profuturo se ha arriesgado a aprovechar la cultura de la fe en una iniciativa comercial. La secuela de Deadpool utilizó, en tono de burla, imĆ”genes religiosas para la campaƱa que promocionaba su versión family-friendly. Pornhub tambiĆ©n llegó a involucrarse con la festividad judĆa Hanukkah en una iniciativa a finales de diciembre de 2017. Y un proyecto incluso se propuso recrear algunos de los relatos mĆ”s famosos de la Biblia con la plataforma Bitmoji.
La relación entre marketing y religión siempre ha sido compleja. De acuerdo con YouStory, son dos conceptos que no deberĆan mezclarse, por seguridad de las marcas. A la vez, Marketing Magazine seƱala que las diferentes organizaciones de fe pueden ser una fuente de inspiración para las marcas. Algunos expertos incluso proponen que estas creencias son solo un producto mĆ”s a ser comercializado en el mercado contemporĆ”neo.
Como regla general, las marcas deberĆan alejarse de la religión en cualquier campaƱa.Ā Clockwork MediaĀ apunta que la fe es un tema que suele generar mĆ”s división que unión entre los consumidores, por lo que es conveniente dejarla fuera de la comunicación comercial. Por otro lado, si una compaƱĆa es afĆn a la fe por sus productos o servicios, no estĆ” mal emplear estos recursos a su favor. Siempre y cuando, por supuesto, resuenen con la audiencia.