Para muchos actores y actrices, el éxito en la industria puede ser tanto una bendición como una maldición. Si bien ser conocido por un rol en particular puede traer reconocimiento y éxito (y dinero, mucho dinero), también puede llevar a un encasillamiento imposible de revertir.

Un ejemplo de este fenómeno es, por ejemplo, Emma Watson, que se hizo famosa después de interpretar a Hermione Granger en la franquicia de “Harry Potter”.

A pesar de su talento y versatilidad como actriz, Watson ha tenido problemas para encontrar papeles que la separen de su personaje más famoso.

De manera similar, Daniel Radcliffe, quien interpretó al propio Harry Potter, también ha tenido dificultades para deshacerse de su imagen de niño mago.

Incluso algunos de los actores más exitosos de Hollywood han quedado “atrapados” por un estilo de personaje. Tom Cruise, por ejemplo, interpreta sólo héroes de acción, mientras que Jennifer Aniston no puede salir de ser “una chica simpática”.

No todos han fracasado, algunos han logrado liberarse de sus personajes más conocidos. Por ejemplo, Dwayne “La Roca” Johnson pasó de un luchador profesional a una estrella de acción de Hollywood y un también exitoso actor de comedia.

Jenna Ortega, la rebelde

La novedad en este sentido tiene que ver con Jenna Ortega, sobre la cual se conoció este miércoles que rechazó varias ofertas para protagonizar “Merlina” porque “quería hacer una película”.

“Merlina” (“Wednesday”) es la exitosa serie de Netflix que se ubica sólo detrás de “Stranger Things 4” como la serie en inglés más vista en esa plataforma en su historia.

En una entrevista con The Times UK, Ortega dijo que no quería el papel de Wednesday Addams. “Recibí varios correos electrónicos y los dejé pasar”, contó Ortega según publica Variety.

“Había hecho mucha televisión. Todo lo que siempre he querido hacer es filmar en cine. Quería probarme a mí misma. Tenía miedo de que el apuntarme a otro programa de TV me impidiera hacer otros trabajos que realmente quería y que me importaban”, relató.

“La única razón por la que lo hizo fue porque Tim [Burton, director y productor ejecutivo de ‘Merlina’] es una leyenda, y nos llevamos muy bien”, dijo Ortega.

Ortega nunca esperó que “Merlina” se convirtiera en un fenómeno global. “Pensé que no la iba a ver nadie”, dijo. “Que sería una pequeña joya agradable que alguien encontraría en Netflix”.

En el podcast “Armchair Expert“, Ortega dijo la semana pasada que se opuso a gran parte de los diálogos de Merlina y que cambió sus líneas en el set sin avisarle a los escritores de la serie.

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