Hay historias que inspiran, y la de Jeff Gilton es una de ellas. Superación personal, voluntad ante las adversidades, tenacidad y confianza en sus capacidades, todo a pesar de las barreras que la vida le puso por delante.
Jeff es uno de los ingenieros principales de software para el desarrollo de motores en GE Aviation, la división que produce propulsores de aeronaves en el grupo General Electric.
Fue diagnosticado a los seis meses de edad de Atrofia Muscular Espinal (AME), una enfermedad genética de la neurona motora que, según los médicos, no le permitiría vivir más de dos años. “Ahora, a los 60, continúa traspasando límites y este 2018 celebra 38 años con GE Aviation”, publicó la compañía en The Bike Shop, el blog aeroespacial y de vuelo donde presenta sus últimas innovaciones y avances tecnológicos, así como noticias y aportes sobre aviación.
A pesar del diagnóstico sombrío (no era para menos, su hermana falleció a los 16 años por la misma enfermedad), Jeff estuvo siempre decidido a seguir adelante. Sacó su licencia de conducir, asistió a la universidad y comenzó su carrera en GE Aviation en 1979, mucho antes de que existiera el término “industrial digital”.
Antes de quedarse postrado en la cama, comenzó como cualquier otro empleado, caminando por la planta de GE Aviation en Evendale, Ohio.
En 1989, su cuerpo comenzó a experimentar más síntomas de AME y necesitó el apoyo de un pequeño scooter para trasladarse. En 1995, se vio obligado a trabajar desde su casa. En 2004, ya necesitaba un respirador y perdió su capacidad de hablar. “Pero eso no lo silenció”, dice el blog de la empresa.
A pesar de su afección, trabajó en el desarrollo de casi todos los controladores de motores digitales diseñados por GE Aviation en Evendale. Así es, aunque estaba postrado en la cama y que no podía hablar, siguió contribuyendo al desarrollo de los softwares de motores clave en la firma, como GEnx, LEAP, Passport y T901, el más reciente.
Una reunión que parecía imposible
La mayoría de los empleados de cualquier empresa no ama las reuniones y prolongadas capacitaciones corporativas, más aún si son demasiado frecuentes. Sin embargo, Jeff tenía un deseo: ser parte de una.
“Nunca había asistido a ningún programa de capacitación que para GE Aviation que realiza el instituto de liderazgo Crotonville por la simple razón de que le es imposible asistir en persona”, explican en The Bike Shop. Al principio, participó pasivamente en clases de desarrollo de líder tecnológico (TLDC) y luego de forma activa, a través del uso de computadoras portátiles, un teléfono celular y ventanas de chat para comunicarse.
Ralph Elwell, líder de Entrenamiento y Desarrollo de GE, dijo luego: “Las cosas más simples siempre damos por sentado eran obstáculos potenciales para la experiencia de Jeff. Pero poco a poco mejoramos la experiencia. Todos aprendimos, fallamos y lo logramos”.