Amazon tiene poder. Mucho poder. Tanto, que basta decir que está cambiando de raĂz el sector minoristas mundial, que junto con la agricultura y la industria manufacturera está en el podio de los mayores empleadores del mundo.
Pero no estamos para hablar de Amazon hacia afuera, sino hacia adentro de la organizaciĂłn, más puntualmente sobre un estilo de presentaciĂłn de proyectos, balances e ideas que podrĂa cambiar el formato de las ponencias y keynotes para siempre: el estilo Jeff Bezos.
“No hacemos presentaciones de PowerPoint (ni ninguna otra forma de diapositivas) en Amazon”. Esa fue una de las frases que contenĂa el texto firmado por Bezos en el que Amazon explicaba a sus accionistas algunos “secretos” para el Ă©xito de la compañĂa.
AsĂ es, si bien era conocido que el fundador y máximo CEO de Amazon no utilizaba el programa de Microsoft para sus presentaciones, nunca habĂa sido expuesto de esa forma, casi como una estrategia para crecer.
Y esto no es bueno para la compañĂa fundada por Bill Gates. CNBC lo analiza bien: “Microsoft se ha visto presionada en muchos frentes, desde la apariciĂłn de Slack como competencia del correo electrĂłnico y de Google Docs. Y hace unos meses, cuando el Wall Street Journal publicĂł una nota que decĂa que los directores financieros instruĂan a sus equipos para que dejaran de usar Excel, las operaciones financieras en todo el mundo se vieron sacudidas”.
Y si a esto se le suma que Amazon, la poderosa Amazon, recomienda ahora no usar Microsoft, la situaciĂłn de no es nada alentadora para quien fuera la reina del software mundial.
El memo, el futuro
Pero, ÂżquĂ© hace Amazon para compartir ideas y planear estrategias? “Escribimos memorandos de seis páginas narrativamente estructurados. Cada uno lo lee en silencio al comienzo de cada reuniĂłn, en una especie de ‘sala de estudio. Son interesantes, muy bien escritos y organizan la reuniĂłn para una posterior discusiĂłn de alta calidad”, escribiĂł Bezos en la carta a los accionistas.
“La mayorĂa de las veces, los lectores reaccionan a los grandes memorandos de manera positiva”, agregĂł. “¿Por quĂ© algunos memorandos salen mal? Porque no se dedica el suficiente tiempo a escribirlo. Algunos creen –equivocadamente– que se puede escribir un memorando de seis páginas de alto nivel en uno o dos dĂas, o incluso en unas pocas horas, cuando en realidad podrĂa llevar una semana o más”, escribiĂł Bezos. Y continuĂł: “Los grandes memorandos se escriben y se reescriben, se comparten con colegas a los que se les pide que mejoren el trabajo, se guardan un par de dĂas y luego se editan de nuevo con una mente fresca. El punto clave aquĂ es que puedes mejorar los resultados con una gran nota”.