• Javier Milei, el recién nombrado presidente argentino, quiere cerrar o vender todas las empresas estatales.
• Es por la necesidad de un ajuste fiscal.
• Un análisis revela que al menos 31 empresas estatales, con alrededor de 105,000 empleados y asistencia financiera superior a los 5,000 millones de dólares, están en la mira de la administración Milei.

El flamante presidente argentino, Javier Milei, fue categórico en su postura sobre las empresas estatales: es necesario cerrarlas o privatizarlas a todas.

Milei justifica su posición argumentando la necesidad de un profundo ajuste fiscal y en que las firmas estatales generan pérdidas para el país.

El libertario en lo económico y conservador en sus posiciones políticas y sociales, estima que estas empresas estatales distorsionan el mercado y sirven para beneficio de ciertos grupos, dejando claro su tradicional postura sobre que el Estado no debe intervenir en la economía.

Según un análisis de documentos públicos y el Presupuesto Abierto realizado por la señal argentina TN, se identificaron al menos 31 empresas estatales con alrededor de 105,000 empleados que han recibido asistencia financiera por más de 5,000 millones de dólares estadounidenses.

Estas compañías se encuentran ahora en el centro de la atención bajo la nueva administración Milei.

Javier Milei y sus primeros pasos en Argentina

El reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del gobierno establece que estas empresas estatales se transformarán en sociedades anónimas, marcando un paso previo hacia su privatización.

Sin embargo, el proceso detallado sobre cómo se van a privatizar aún no se ha definido claramente.

La incertidumbre persiste sobre si las acciones se cederán a los empleados o se pondrán a la venta, un detalle que requerirá una atención minuciosa para entender quiénes adquirirán estas compañías, y a qué precio.

Entre las empresas estatales que Milei tiene en la mira, se encuentran entidades como Trenes Argentinos, el Banco de la Nación Argentina, el Correo Oficial de la República Argentina, Aerolíneas Argentinas, y Agua y Saneamiento Argentinos.

Estas empresas, según Presupuesto Abierto 2023, han recibido considerables sumas de asistencia financiera.

En términos de empleo, Trenes Argentinos lidera la lista con cerca de 26,000 empleados, seguido por el Banco de la Nación Argentina con 17,723 empleados y el Correo Oficial de la República Argentina con 17,356 trabajadores.

El panorama se completa con empresas como Aerolíneas Argentinas, Agua y Saneamiento Argentinos S.A., y otras, sumando un total de 105,000 empleados afectados por estas medidas.

Qué hará Javier Milei con las empresas del Estado

Durante la campaña, Milei expresó su interés en que algunas de estas empresas estatales pasen a manos de sus propios trabajadores.

El DNU derogó la restricción que impedía al Estado argentino ceder la mayoría de las acciones de Aerolíneas Argentinas, lo que ahora habilita la posibilidad de transferir la propiedad a sus empleados. Sin embargo, la viabilidad financiera de esta transición para los trabajadores de la línea aérea sigue siendo una incógnita.

Otras empresas en la lista para privatización incluyen Fabricaciones Militares, Casa de la Moneda (la empresa que imprime los pesos argentinos), Nación Servicios y la Fábrica Argentina de Aviones. En total, hay 31 empresas en la mira, abarcando diversos sectores.

El gobierno de Javier Milei se enfrenta ahora a la tarea de definir el momento y el método para iniciar el proceso de privatización de estas empresas.

Algunas aún no tienen presidentes designados, como Aerolíneas Argentinas o la Casa de la Moneda.

Las especulaciones sugieren que el gobierno podría primero “sanear” financieramente estas empresas para luego ofrecerlas a sus empleados o al mercado en general.

En caso de que los trabajadores de estas empresas estatales rechacen la propuesta de privatización, Milei ha mencionado la posibilidad de utilizar la “cláusula antiboicot”, una herramienta del Programa de Propiedad Participada que permite la adquisición de un porcentaje del capital accionario de las empresas privatizadas por parte de los empleados. Esta cláusula no requiere unanimidad entre los empleados; simplemente, si un trabajador o un grupo acepta el traspaso del paquete accionario, la compañía pasa a manos de estas personas.

El desenlace de esta medida tendrá, sin duda, un impacto clave en la economía argentina, pero mucho más en la percepción de Milei como líder político.

Estrategia de marketing de Javier Milei

Javier Milei emergió como uno de los políticos más influyentes de Argentina, y gran parte de su éxito se atribuye a una estrategia de marketing audaz y disruptiva. Su estilo enfocado en la economía impactó en amplios segmentos de la población que buscaban un cambio radical en la dirección del país.

Milei usa las redes sociales como una herramienta clave para llegar a su audiencia. Sus mensajes directos, a menudo acompañados de un lenguaje apasionado, captaron la atención de los votantes desencantados con las políticas convencionales.

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