- El yen se debilitó de forma inédita frente al dólar, y luego se fortaleció levantando sospechas de intervención para estabilizar la divisa de Japón.
- Todos especulan sobre acciones para mantener la estabilidad cambiaria y proteger la competitividad exportadora.
- El país tiene problemas: envejecimiento de la población, elevada deuda pública y cada vez mayor competencia regional.
No pasó en Argentina ni en Turquía. Fue Japón el país que vivió una semana de vértigo financiero, con el yen japonés en una montaña rusa de fluctuaciones, en medio de especulaciones sobre una posible intervención del banco central nipón.
Esta turbulencia en el mercado de divisas dejó a los analistas perplejos y a los inversores en vilo, mientras intentan descifrar el trasfondo y las consecuencias de estos movimientos bruscos.
Veamos qué pasó: el yen sufrió un debilitamiento sin precedentes frente al dólar estadounidense, alcanzando niveles no vistos en 34 años al superar la marca de los 160 yenes por dólar al inicio de la semana.
Sin embargo, esta caída muy abrupta para la historia japonesa en este sentido, fue seguida por un repunte igualmente sorprendente, lo que generó sospechas sobre una posible intervención para estabilizar la divisa.
La incertidumbre continuó en el transcurso de la semana, con fluctuaciones que llevaron al yen a fortalecerse en más de un 2% el miércoles 1 de mayo, para luego volver a caer.
Esta repentina volatilidad, según algunos analistas del mercado, podría ser atribuida a nuevas intervenciones por parte de las autoridades japonesas, aunque nunca nadie dijo oficialmente nada.
¿Qué pasa con el yen japonés?
Desde la consultora CLSA, en una nota de este viernes 3 de mayo, señalaron que si bien el gobierno japonés se ha abstenido de confirmar su participación en la intervención del mercado de divisas, la mayoría de los observadores no tienen ninguna duda al respecto.
Por su parte, las estimaciones del Bank of America Global Research sugieren que la intervención inicial podría haber alcanzado entre 5 y 6 billones de yenes, con una posible segunda intervención de menor magnitud.
Estas acciones, de confirmarse, reflejarían la determinación de las autoridades japonesas para mantener la estabilidad cambiaria y proteger la competitividad de sus exportaciones. Sin embargo, pondrían en evidencia que las finanzas del país están muy debilitadas.
El contexto económico global, caracterizado por la fortaleza del dólar y las expectativas de una postura más restrictiva de la Reserva Federal de Estados Unidos frente a la inflación, ha contribuido a la presión sobre el yen japonés.
Mientras que otros bancos centrales han optado por políticas monetarias más ajustadas, Japón ha mantenido una postura ultralaxa durante décadas, lo que ha fomentado operaciones de “carry trade” centradas en el yen.
La economía de Japón está en problemas
En cuanto al panorama económico general de Japón, el país enfrenta desafíos importantes, incluido el envejecimiento de su población y una deuda pública abultada.
Aunque Japón ha sido históricamente una potencia económica, su crecimiento se ve obstaculizado por una población cada vez más envejecida, lo que plantea preocupaciones sobre el mantenimiento de su fuerza laboral y la sostenibilidad de su sistema de pensiones.
Por otro lado, Japón sigue siendo un líder en tecnología e innovación, con empresas multinacionales como Sony, Toyota y Nintendo que continúan marcando pauta a nivel mundial.
Sin embargo, enfrenta una competencia cada vez mayor de sus vecinos regionales, como Corea del Sur y China, así como de las economías emergentes del sudeste asiático.
Ahora lee:
Algo está pasando en Japón: el yen se desploma y temen una intervención
Miniso anuncia cambio de logo; dice que no es una empresa japonesa
¿Qué es el Fondo de Pensiones para el Bienestar ? La iniciativa de Ignacio Mier Velazco
