El famoso, deseado y muy caro bolso de la casa de moda de lujo, que fue creado tras el encuentro de la famosa actriz y cantante británica con Jean-Louis Dumas, presidente de Hermés en 1984, cuando ésta se quejaba, como madre joven, de que no conseguía un bolso suficientemente grande pero al mismo tiempo elegante, ahora podría cambiar de nombre…
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Las listas de espera, si se cumple la petición de la actriz serán por el mismo bolso pero con otro nombre, porque la artista ha solicitado a Hermès que lo “rebautice” al menos en su versión de piel de cocodrilo hasta que no aplique “mejores prácticas” en la fabricación del bolso, para que se cumpla la normativa internacional sobre el sacrificio de esos animales.
La solicitud ha sido dada a conocer en un comunicado de Birkin, de 68 años, quien habría sido informada hace poco sobre la crueldad de los métodos empleados en la matanza de cocodrilos, lo que va en contra de sus creencias y apoyo a organizaciones como la ONG Mercy for animals (Piedad para los animales) del actor estadounidense Joaquin Phoenix.
En el texto se puede leer: “Después de haber sido alertada por las prácticas crueles reservados para los cocodrilos durante su masacre para la producción de los bolsos de Hermès que llevan mi nombre (…) he solicitado a la maison Hermès que rebautice el Birkin Croco”.
El mítico bolso que es elaborado a mano por una sola persona por entre 18 y 25 horas es un accesorio de lujo que puede adquirirse a partir de los 33.000 euros, si es de piel de cocodrilo y tras anotarse en la lista de espera que existe para ser dueña de éste.
Entre la razones por las que Birkin habría tomado esta decisión se encontrarían las imágenes difundidas por la organización Peta, después de ver las imágenes de una investigación sobre las granjas de cocodrilos de la firma, de Texas a Zimbabwe, en las que los animales son supuestamente hacinados en pozos de hormigón estériles para luego ser “crudamente llevados” a la muerte para la elaboración de estos bolsos, que requieren dos o tres cocodrilos por cada unidad.
Por su parte, Hermés, en un comunicado hecho público el miércoles ha señalado que: “Jane Birkin tiene dudas con respecto a las prácticas para sacrificio cocodrilos. Sus comentarios de cualquier manera no afectan a la amistad y la confianza que compartimos desde hace muchos años”, a lo que añade que “Hermès respeta y comparte su emoción y también quedó en shock por la reciente publicación de las imágenes”.
Así mismo, la marca ha explicado que impone los más altos niveles de ética en el tratamiento de los cocodrilos por parte de sus socios y que “cualquier prueba de negligencia será corregida y castigada”, al tiempo que cuestiona que la granja de Texas exhibida en las imágenes sea propiedad de Hermés.