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El líder de Alibaba y el de SoftBank se encontraron en un foro en la Universidad de Tokio
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“Son tiene las agallas más grandes del mundo”, dijo Jack Ma
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“En mi opinión, todavía no he logrado nada”, respondió Son
Semanas después de que rescatara con miles de millones de dólares a WeWork de una debacle segura, el fundador y CEO de SoftBank, Masayoshi Son, volvió a reiterar lo que viene diciendo hace tiempo: que la clave de los buenos inversionistas es el instinto.
Lo dijo en una conversación con el el también multimillonario y cofundador de Alibaba, Jack Ma, en la Universidad en Tokio este viernes.
SoftBank posee el 26% de Alibaba gracias a una pequeña inversión en el año 2000. No le fue mal, esa participación ahora vale más que la capitalización de mercado de la empresa japonesa.
En este sentido, Son dijo precisamente que la decisión de invertir en Alibaba se impulsó “en puro instinto”.
“Otros empresarios que conocí en esos años no tenían algo, les faltaba creer con el corazón, lo pude sentir”, dijo Son. “Con Ma somos el mismo animal, los dos estamos un poco locos”, agregó.
Durante la conversación, Ma dijo que Son en un momento quiso invertir US$ 50 millones en Alibaba, pero que lo rechazó diciéndole que era una suma demasiado grande (finalmente desembolsó US$ 20 millones).
Hace unas semanas, Son se vio obligado a rescatar a WeWork, una empresa de oficinas compartidas, luego de que los desmanejos del CEO Adam Neumann enfriaran el interés de los inversores, frustrando su salida a la bolsa.
WeWork tenía a Neumann como una especie de líder carismático que impulsaba la expansión de la firma.
Posteriormente, Son dijo que interpretó mal el carácter emprendedor de Neumann. Fue luego de que WeWork, formalmente The We Company, y otras malas inversiones, hicieran que su megafondo de inversión de US$ 100.000 millones reportara una pérdida operativa de US$ 8.900 millones en el segundo trimestre de 2019.
Jack Ma y Masayoshi Son: caminos diferentes
La conversación en la Universidad de Tokio entre dos de los emprendedores tecnológicos más prominentes de Asia llega en un punto divergente de sus carreras.
Ma, de 55 años, está retirándose como presidente ejecutivo de Alibaba y Son comienza su sexta década al frente del gigante de inversiones, y no piensa en la salida.
“Son tiene las agallas más grandes del mundo para hacer inversiones”, dijo Ma a los asistentes a la conferencia. “Demasiadas agallas, por eso a veces pierdo mucho dinero”, respondió Son.
“En mi opinión, todavía no he logrado nada”, dijo Son. “Aún soy un retador y todos los días sigo luchando”. Ese enfoque contrasta con Ma, que se apartó de Alibaba para concentrarse en la filantropía.
Los analistas internacionales dicen que probablemente Son quiere vender su parte en Alibaba. Lo haría para recaudar efectivo suficiente para poder financiar un segundo megafondo en el que actualmente es el único inversor.
Volviendo al relato de cómo Son invirtió US$ 20 millones en la compañía de Ma, Son dijo que sólo lo conoció por 10 minutos.
Entre todos los empresarios que vio durante aquella visita a China en el año 2000, Jack Ma fue el único que no pidió dinero y que no tenía un plan de negocios, recordó Son. Pero tenía un “espíritu de luchador” y era un apasionado por cómo Internet iba a cambiar a China.
“Jack fue el único con los ojos brillantes: atrapó mi corazón”, dijo Son.
El japonés explicó que luego tuvo que trabajar para convencer a Ma para que se llevara su dinero y confirmó que primero le había ofrecido US$ 50 millones, pero que Ma respondió que era demasiado. Con los US$ 20 millones compró una participación del 32% en Alibaba.
Desde entonces, SoftBank vendió algunas acciones de Alibaba, y su participación actual es del 26% en el gigante del comercio electrónico de China que ahora vale casi US$ 135 mil millones.