En el idioma MaorĆ, Nueva Zelanda significa tierra de la gran nube blanca misma que se localiza en OceanĆa y opera bajo una monarquĆa parlamentaria; tiene a la ciudad de Wellington como su capital y es un paĆs catalogado como uno de los mĆ”s felices del mundo y no es retĆ³rica, los ciudadanos estĆ”n realmente contentos.
Loa neozelandeses gozan de una excelente calidad de vida. La poblaciĆ³n tiene un buen sistema de salud, una relevante seguridad social ademĆ”s de poseer un alto nivel educativo, buenos sistemas de comunicaciones y un sistema financiero estable. ĀæSe puede pedir mĆ”s?
Tal vez por los logros obtenidos y sus caracterĆsticas como paĆs atractivo para vivir e invertir, es que la noticia de la renuncia voluntaria, al cargo de primera ministra, de una joven y talentosa mujer, Jacinda Arden, la misma que llevĆ³ a su naciĆ³n a ser una de las menos golpeadas por la pandemia, provocĆ³ un gran revuelo.
AdemĆ”s, se separĆ³ del cargo con una sonrisa de satisfacciĆ³n y sin ningĆŗn apego al poder.
Su decisiĆ³n, tomĆ³ por sorpresa a la esfera pĆŗblica internacional, toda vez que por lo regular, los lĆderes autĆ³cratas del mundo se aferran con fiereza a sus cargos y difĆcilmente alguno hubiera accedido a renunciar por deseo propio. En LatinoamĆ©rica esto serĆa impensable.
Arden, supo construir sobre bases sĆ³lidas, acciones verificables mezcladas con emociones y eficazmente comunicadas al segmento que realmente importa: el ciudadano- elector que supo valorar a quien tenĆa al cargo de sus destinos. No hay mejor enfoque para la gobernanza.
Coincidimos con muchos estrategas que para la creaciĆ³n de una buena estrategia, marca-paĆs, se requiere de una profunda visiĆ³n de lo que es el ADN del mismo y que cuando se pone en blanco y negro da como resultado una formula por muy pocos aplicada.
En suma, comunicadores y mercadĆ³logos, nos convertimos en alquimistas para mezclar emociones con necesidades que den como resultado el diseƱo de polĆticas pĆŗblicas exitosas.
La salida de Jacinda Arden del gobierno neozelandĆ©s no estuvo exenta de crĆticas que apuntan a que se debiĆ³ para despresurizar a su partido de cara a las elecciones de octubre, afirmando sin conceder, que una salida a tiempo, les permitirĆa cambiar al gobernante y llegar mĆ”s radiantes a este proceso.
Este caso, es similar al de otra exitosa mujer gobernante: Angela Merkel que en Alemania, hizo un gobierno sobresaliente, pero unos meses antes de la elecciĆ³n Germana, la Mutti, se hizo a un lado para propiciar un mejor resultado que nunca llegĆ³.
No podrĆamos decir lo mismo de otros gobiernos como el de Donald Trump, Jair Bolsonaro y Pedro Castillo, gobernantes de EEUU, Brasil y PerĆŗ respectivamente, pues no pudieron repetir en el cargo por mĆ”s esfuerzos que hicieron y que provocaron violencia y desolaciĆ³n.
Sin embargo, los mencionados expresidentes, nunca tuvieron la completa aceptaciĆ³n de sus conciudadanos.
La moraleja de este anĆ”lisis, estimados lectores de Merca2.0, se enfoca en que para gobernar, se requiere habilidad, buena imagen y sobre todo saber rodearse de personas inteligentes que aporten ideas y acciones que se plasmen en un plan que genere a su vez una buena marca- paĆs.
Gobernar nunca es una empresa fƔcil.
Nos encontraremos mƔs adelante.