El poder que en estos días tiene mencionar la palabra Donald Trump permitió a la escritora británica J.K. Rowling, implementar una estrategia de marketing a favor de la libertad de expresión simplemente con mencionar el nombre del magnate.

La escritrora aseguró que “su derecho a decir lo que quiera, protege mi libertad a llamarlo a él intolerante”.

J.K Rowling no solo es la escritora más famosa de la literatura moderna con la creación de Harry Potter, es una influencer en redes sociales y medios  con declaraciones que se convierten en tendencia, por lo que mezclar su nombre con la marca personal de Donald Trump, el resultado es marketing efectivo.

Anteriormente la escritora británica comparó a Trump con Voldemort, personaje de su obra Harry Potter, en donde aseguró que la maldad del político superaba a la del mago literario.

La reciente declaración de Rowling que ha generado una polémica en redes sociales y diversos medios que han trascendido el hecho, se da luego de que el aspirante republicano publicó sus ingresos como parte de la entrega de su Financial Disclosure, al que está obligado por ser aspirante presidencial.

En el documento es importante ver los ingresos que ha obtenido por:

Conferencias: 800 mil dólares.

Regalías por libros: un millón 200 mil dólares.

Licencia del nombre Trump: nueve millones de dólares.

Esta no es la primera vez que usar el nombre Donald Trump es un factor que juega a favor de estrategias de marketing.

El publicista Jack Knott implementó una estrategia de marketing para vender premios para perro, usando nombres e imagen de políticos, entre ellos el aspirante republicano, Donald Trump, con la que generó un merchandising en torno a la elección presidencial de Estados Unidos.

Debido a la tendencia en medios y buscadores de internet, la campaña está centrada en el aspirante Donald Trump y su eslogan de campaña fue adaptado por Knott a “Make Dog Treats Great Again”.

Donald Trump en estos momentos es una marca personal que genera desde clics en internet hasta ventas por el simple hecho de mencionar las dos palabras de su nombre, fenómeno que lleva a observar que no solo se trata de un político, es un exitoso caso  de marketing donde la publicidad no solo juega a favor de sus productos, el branding personal del multimillonario está impulsando productos y movimientos que toman partido de su liderazgo en el mercado de la imagen.