No todo es para siempre. Cada ciclo tiene su fin y el de Ivanka ( 39 años de edad) terminará el 20 de enero del 2021 para iniciar otras actividades que no le son ajenas. La moda, los negocios y muy posiblemente una carrera política por su cuenta.

Hace unos días, en el bunker Trump, situado en Nueva York específicamente en su torre ubicada en la quinta avenida, se percibió un gran movimiento ante el rumor de que la primera hija abandonaba Washington para instalarse ahí y repensar sus siguientes pasos.

Los JAVANKA, la versión corta de ambos nombres, son la versión refinada del nuevo rico pero más intelectuales, con un toque de millennials y poseedores de una coraza de expertos financieros.

Ivanka, quien fungió más como First Lady que la propia Melania, en los cuatro años que Donald fue presidente, tiene varias opciones en el tablero de las decisiones.

Retomar su fugaz carrera como modelo.

Seguir con los negocios inmobiliarios de su poderoso padre.

Dirigir de nueva cuenta la empresa de moda que le hizo ganar 100 millones de dólares al año.

Prepararse para un puesto de elección en el próximo periodo electoral del 2024.

Manejar alguna televisora que produzca un programa a manera de reality show que le permita estar en le reflector mediático.

La poderosa pareja que trabaja en equipo aprovechará la red de relaciones que tejió Jared durante estos años en donde fungió como el súper asesor sobre todo en oriente y en donde su mano se hizo sentir en la normalización de relaciones diplomáticas entre Israel, Bahréim y los Emiratos Árabes Unidos.

Otras historias de hijos e hijas de expresidentes americanos no son tan glamorosas como la de Ivanka , pero resultan interesantes desde el punto de vista de la esfera pública.

Chelsea Victoria Clinton, hija de otro clan político, Bill y Hillary Clinton, es una emprendedora, periodista y escritora, de la misma edad de Ivanka, que en el 2003 se incorporara a la consultora Mc. Kinsey en New York y trabajó para Avenue Capital Group; también fue parte de la NBC en donde se condujo como corresponsal especial. Escribió el libro *Get Inspired and Get Going*.

En cambio las hijas de Barack y Michelle Obama, Malia y Sasha, conservan su privacidad, toda vez que están aún en sus universidades y solo son mencionadas en las memorias de sus afamados padres que satisfechos ven que su clan político se prepara para pelear otras batallas en los años por venir.

Reinventarse para seguir vigente es la tarea que Ivanka Trump tiene por delante y lo hará sin dudas de la mano de Jared, su compañero de aventuras.

Nos encontraremos más adelante.