El ministro de Economía español, Luis de Guindos ha anunciado hace pocas horas que los e-books y publicaciones digitales pagarán los mismos impuestos que los impresos. De esta forma se pasará del 21 por ciento actual al tipo reducido del 4 por ciento.
La decisión ha sido dada a conocer, poco después de que la UE realizará la propuesta para que los Estados miembros adaptasen sus reglas con la finalidad de poder reducir el IVA para este apartado, lo que no era posible hasta el momento.
La rebaja, tal como ha señalado el ministro será aplicada en un solo paso, aunque no se conoce aun la fecha en la que entraría en vigencia ni el coste estimado para las arcas públicas.
Tal como ha señalado de Guindos, el objetivo de esta medida es intención igualar ambos tributos, toda vez que esta diferencia impositiva entre ambos formatos es común en otros países miembros de la UE, con rangos que van del 10 al 20 por ciento.
Esta discriminación positiva hacia las publicaciones en papel, ya no es considerada como una necesidad por Bruselas, por lo que tiene estipulado adaptar la normativa a su nueva realidad con la intención de promover el comercio electrónico.
Sin embargo esta medida no será obligatoria para los Estados miembros. Simplemente se evitará ser un obstáculo para esta rebaja, como lo era hasta el momento, lo que le lleva a cambiar su posición. La misma que le enfrentó a Francia y Luxemburgo en los tribunales, después de que ambos países decidiesen rebajar el IVA de las publicaciones digitales, de forma unilateral, para luego obligarles a subirlo.
Se estima que con la bajada de este impuesto, las ventas de libros electrónicos, que representan un 5,1 por ciento del total, puedan subir un 17 por ciento, según representantes del sector.