Año tras año, las empresas destinan una cantidad importante de recursos para consolidar sus marcas en el mercado. Esto va más allá de simplemente darles visibilidad. Los equipos de comunicación y marketing destinan grandes esfuerzos para conseguir que las firmas comerciales que gestionan se relacionen con valores, conceptos y sentimientos que empaten con la filosofía de sus empresas. No obstante, hay un factor que no se puede perder de vista: el consumidor. Y es que en buena medida, este jugador es clave en determinar cómo son leídas y entendidas las marcas así como las correlaciones que pueden tener con las realidades cotidianas. Italika es un claro ejemplo.
Las dos caras de Italika
En principio es justo reconocer, que Italika es una de las marcas mexicanas relativamente nuevas en el mercado que en pocos años ha logrado crecer de manera exponencial tanto en términos de venta como de posicionamiento en su sector.
De acuerdo con información publicada en el sitio web de Italika, el modelo de negocio de la marca “está basado en los siguientes pilares: precios accesibles, canales de distribución estratégicos, acceso a crédito a través de la alianza con Banco Azteca, control de calidad, desarrollo y diseño de producto, el respaldo de nuestra planta ensambladora y el abastecimiento de refacciones para todos los modelos. Además de que todos nuestros procesos productivos los mejoramos continuamente para poder ofrecer productos y servicios con calidad sobresaliente”.
Esta línea ha llevado a la marca ha ser una de las marcas de motocicletas más reconocidas y exitosas tanto en México como en América Latina.
Nacida en 2004, Italika comenzó a comercializar sus motocicletas en algunos países de Sudamérica tres años mes tarde. Hacia 2011, la marca comercializaba sus productos en tiendas propias del grupo así como otros importante puntos de venta como Chedraui, Walmart, Comercial Mexicana, Soriana, Best Buy, Liverpool y Sam’s Club.
Actualmente, de acuerdo con sitios especializados, Italika cuenta con más de 4 cuartos de millones de producción anual y domina más del 70 por ciento de participación en el mercado.
Estos logros no son menores; sin embargo, es cierto que para muchos usuarios, Italika es una marca que se relaciona con la delincuencia. Para los consumidores se trata de una marca utilizada por los delincuentes para cometer sus delitos.
Esta percepción puede tener cierto sustento si consideramos que hacia 2019, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) indicaba que en los seis años previos el robo de motocicletas registró un aumento de 300 por ciento, y la marca Italika encabezaba esta lista.
La pregunta de Salinas Pliego
En medio de este escenario llamó la atención un cuestionamiento lanzado este viernes por el presidente de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, desde sus redes sociales, en donde pidió a los usuarios que indicaran cómo entendían su reconocida marca Italika.
“Encuesta… sin frío, ¿esa es su opinión en verdad? Para mi, las @ItalikaOficial son símbolo de libertad, movimiento y trabajo, pero quiero saber ustedes qué opinan, ¿así nos vemos entre mexicanos? … sería triste”, escribió el empresario compartiendo una imagen en la que se cuestiona sobre tres escenarios que podrían causar mayor pánico entre los consumidores “Un chino tosiendo, un árabe con mochila o dos vatos en una Italika”.
Esto generó toda clase de reacciones, en donde mientras algunas personas aseguraron que la relación entre Italika y la delincuencia era una realidad, otros asociaron a la marca con temas de emprendimiento y trabajo arduo.
En medio de este sicario y sin apoyar a ninguna de las partes, lo único que queda claro es el importante rol que las redes sociales juegan ahora mismo en la construcción de la reputación, aspecto que si bien no es nuevo, en tiempos recientes ha ganado especial relevancia.
Recordemos que, de acuerdo con datos publicados por Statista, la opinión de las personas sobre la compañía es el principal factor (94 por ciento) que aporta o afecta la reputación de una compañía, incluso por encima de los reconocimientos obtenidos (88 por ciento) o la publicidad (86 por ciento), situación que toma otras dimensiones si consideramos que el 70 por ciento de las personas asegura que al tomar sus decisiones de compra, la reputación de la empresa que respalda a una es un aspecto fundamental que, incluso, ostenta un mayor valor que las características del producto mismo.
Desgraciadamente así es tío Richie las Italikas son sinónimo de malandros
— Becerro pambolero (@el_javbc) August 12, 2021
Mi Italika es sinónimo de sueños cumplido, retos y libertad, estoy trabajando duro para poder comprarme otra!!! pic.twitter.com/s5eAELGGPT
— fahenaro (@fahenaro) August 13, 2021
Por lo general las italika las usan los malandros para robar debido a qué hay demasiadas y es difícil rastrearlas, desgraciadamente tiene fama que si van dos con aspecto malandro en una italika son malandros esa es mi percepción y me ha salvado de varias.
— trabajando (@theronguard) August 12, 2021
Para mi la moto Italika es sinónimo de tecnologia, es poder evocar mi camino con seguridad y con la ilusión de encontrar en cada milla mis sueños mas profundos. La seguridad de llegar a mi destino
— Ulises López (@paZ19Sz) August 12, 2021