El gobierno de Italia tiene una idea que estremece a los inversores mundiales: emitir lo que equivaldría a pagarés de pequeña denominación para pagar algunas de sus facturas.
Hay pocas precisiones, lo que suma más temores ante la posibilidad de que sea un primer paso para salir de la “zona euro”.
¿Cómo funcionarían estos llamados mini-BOTs (Buoni Ordinari del Tesoro)? ¿serán una forma inteligente de dar impulso a la estancada economía del país? ¿serán realmente una moneda paralela al euro, o incluso un preludio para dejarlo? ¿son una manera creativa (por no decir astuta) de sortear algunas de las normas de la Unión Europea?
Bloomberg dice que una cosa es segura: “A los mercados no les gusta ninguna de estas posibilidades”.
Primero hay que aclarar que -por ahora- son sólo una idea, un proyecto de ley.
La propuesta apunta a la creación de notas de pago de pequeño valor (de 1 a 500 euros) que se emitirían para cumplir con deudas vencidas a proveedores del gobierno.
También podrían emitirse como créditos de hasta 25.000 euros cada uno (unos US$ 28.300) para reembolsos a contribuyentes. Los mini-BOT no pagarían intereses y no tendrían una fecha de vencimiento.
Estarían garantizados por el estado italiano y serían aceptados por el gobierno para el pago de impuestos.
Todo tiene un comienzo
Todo comenzó en mayo de 2018, cuando la coalición derechista gobernante incluyó la idea en su agenda legislativa. La idea era emitir entre 70 mil y 100 mil millones de euros de mini-BOT y usarlos para pagar a proveedores y acreedores para “impulsar la economía”.
El plan fue redactado por el asesor económico de la Liga, Claudio Borghi, quien apareció en televisión durante la campaña de las elecciones generales de 2018 para mostrar los diseños de prueba de los billetes.
Al igual que la antigua moneda de Italia, la lira, los bonos mostraban imágenes de famosos italianos, como el jugador de fútbol Marco Tardelli, justo después de marcar un gol en el partido final de la Copa Mundial de 1982 que ganó Italia.
¿Por qué los mini-BOT volvieron a las noticias? Porque el parlamento italiano aprobó por unanimidad una moción en mayo pasado pidiéndole al gobierno que acelere los pagos a los acreedores y proveedores, incluso con los mini bonos del Tesoro, de ser necesario.
Si bien el Tesoro negó que esté por ahora en sus planes emitir esos valores, los mini-BOT podrían ser una forma de evitar que la deuda se dispare.
A los inversores les preocupa que los bonos se conviertan en una moneda paralela de facto, ya que podrían usarse no solo para pagar impuestos, sino también para comprar bienes y servicios.
Incluso se han promocionado como un medio de pago temporal en un período de transición tras una salida potencial de Italia del euro.
Antecedentes
Hay un ejemplo de esto en América latina, más precisamente en Argentina. El país que hoy gobierna Mauricio Macri emitió pagarés de deuda, conocidos como Lecops, para pagar a los funcionarios públicos a principios de la década de 2000 en medio de la creciente inflación y la fuerte crisis.
California también usó temporalmente los llamados IOU en 2009, cuando se quedó sin efectivo. Los usó principalmente para pagar a proveedores.
En Grecia, se consideró la emisión de pagarés electrónicos en 2015, ya que estaban negociando con los acreedores para mantener al país en el euro.