A finales del año pasado el gobierno de Islandia introdujo el sistema “Estándar de igualdad salarial” con el que buscaba cerrar por completo la brecha salarial entre hombres y mujeres, a octubre de 2017 se encontraba en un 6 por ciento, según un informe de la Asociación Civil Womerang.
Por su parte, en el Índice de Igualdad de Género del Foro Económico Mundial, la pequeña nación europea ha ocupado el primer sitio en este apartado, ahora se convirtió en el primer país donde, por ley, las empresas públicas y privadas deben demostrar que ofrecen los mismos salarios a hombres y mujeres en empleos de la misma categoría.
De acuerdo con diversos reportes de prensa, la normativa, que entró en vigor con el inicio de año, requiere que tanto compañías como instituciones con 25 o más empleados obtengan un “certificado de igualdad salarial” que demuestre que las remuneraciones son similares para su personal en roles similares.
Para recibir el certificado, las firmas deberán someterse a auditorías, “la legislación es básicamente un mecanismo con el cual las compañías y organizaciones evalúan cada empleo que se está realizando y después obtienen un certificado que confirma que están pagando igualitariamente a hombres y mujeres”, dijo a la cadena Al Jazeera, Dagny Osk Aradottir, de la Asociación de Derechos de Mujeres de Islandia.
En tanto, en la víspera, Thorsteinn Viglundsson, Ministro de Asuntos Sociales e Igualdad, declaró a la prensa “Queremos romper la última de las barreras de género en el puesto de trabajo. La historia ha demostrado que, si quieres progreso, necesitas reforzarlo”.
Según el estudio del Foro Económico Mundial del año pasado, a Islandia le siguen Noruega, Finlandia, Ruanda, Suecia y Nicaragua, en cuanto a los mejores lugares en cuestiones de igualdad. De igual forma, la nación europea se posiciona como el mejor país para que vivan las mujeres.
Por su parte, México presenta una disparidad del 17 por ciento, de acuerdo con el organismo. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, se estima que la brecha salarial por razón de género no terminará hasta dentro de 70 años, por lo que para Islandia, liderar los esfuerzos para reducir la distancia le otorga un valor agregado al imaginario colectivo de las personas dentro y fuera de ese país, lo que aumenta su valor como marca país.