Si una palabra podría definir la primera semana del Mundial de Rusia 2018 sin duda sería sorpresa. Este calificativo no sólo se concentra en aquello que sucede en la cancha. Hoy el encuentro entre Irán y España marcará un hecho histórico más allá de lo futbolístico. Este encuentro será el primero que las mujeres iraníes podrán disfrutar desde un estadio de futbol.
Las autoridades de aquel país anunciaron que retransmitirán en una gran pantalla dentro del estadio Azadí de Teherán el esperado partido, evento en el que se permitirá el ingreso a las mujeres, nicho de audacia que en feral tiene prohibida la entrada a este tipo de recintos.
La diputada Tayebe Siavoshí, defensora del derecho de las mujeres, se dijo esperanzada a que este sea “el comienzo” de una mayor apertura en su nación para que las familias -y no sólo los hombres- puedan disfrutar desde los estadios todo tipo de eventos deportivos incluido el futbol.
La igualad entre hombres y mujeres así como los derechos de la mujer son los primeros ganadores de esta pequeña, pero significativa acción. AL mismo tiempo este hecho podría ser un motor para el comercio, así como una nueva oportunidad para las marcas que aún en otros continentes tienen a las mujeres como audiencias cautivas cada vez más interesadas en deportes como el balompié.
Algunos datos dejan en claro el potencial del mercado cuando menos en términos de futbol. Un estudio realizado por Sport+Markt, indica que alrededor del 38 por ciento de los aficionados al futbol son mujeres, lo cual equivale a 300 millones que se mezclan con los 800 millones de aficionados totales, en 21 países en los que se llevó a cabo la investigación.
DE hecho, hay mercados en los que esta tendencia es cada vez más clara. En México, por ejemplo, según datos de Nielsen IBOPE, la cantidad de persona que han visto cuando menos un partido de Rusia 2018 alcanza los 51.7 millones, de las cuales el 47 por ciento han sido mujeres.