De acuerdo con medios australianos, un ciclista de 36 años de edad sufrió quemaduras de tercer grado en su muslo como consecuencia de la explosión de su iPhone 6, la cual se habría provocado por un impacto que el teléfono sufrió cuando el deportista cayó de su bicicleta durante un entrenamiento.
Gareth Clear, el ciclista afectado, ha declarado a medios locales que no culpa a Apple por los sucedido, pero desea que se investigue a fondo el caso con el fin de que no vuelvan a pasar situaciones similares, al mismo tiempo que asegura que los usuarios de dispositivos móviles debemos reflexionar en torno a los peligros que puede suponer tener el aparato todo el tiempo con nosotros.
Apple no ha emitido ningún informe al respecto hasta ahora, sin embargo, no es la primera vez que un iPhone explota, por lo que es probable que personal de la compañía investigue el caso directamente.
Ya en febrero pasado un iPhone 6 explotó en un bolsillo ocasionando quemaduras, e incluso con el lanzamiento del iPhone 6s, se reportaron problemas de sobrecalentamiento en el botón home, el cual era capaz de llegar a una temperatura donde resultara lacerante.
El hecho incluso ha sido aprovechado por algunas marcas, como en el caso de Safesport ID, quien publicó lo siguiente:
Quemaduras de 3 grado al explotar su iPhone mientras entrenada. El móvil no es necesario, lleva Safesport ID contigo pic.twitter.com/I7doesfHs7
— Safesport ID Español (@Safesportid_es) 2 de agosto de 2016
Haciendo referencia a que los wearables son los accesorios que deben acompañar a los deportistas y no los smartphones.
A pesar del gran posicionamiento de Apple, tanto en ventas como en el top of mind de los consumidores, la marca ha demostrado de manera reciente que no es invencible, ya que por primera vez Samsung logró superar en ventas en Estados Unidos al iPhone 6s, al mismo tiempo que la empresa de la manzana tuvo su primer caída en ventas en 13 años.
Dentro de este panorama, se ha comenzado a rumorar que Apple no venderá un iPhone 7 al menos durante este año, sino que se aventuraría con un supuesto iPhone 6se, como una estrategia para hacer frente a la caída en la demanda de teléfonos inteligentes a nivel mundial, al mismo tiempo que ataca un mercado al que ha ignorado la mayor parte del tiempo: los dispositivos de gama media o gama media-alta.
