Apple, la compañía de Cupertino, California, no llega en su mejor momento al décimo aniversario de su icónico producto, el iPhone, todo lo contrario, sus lanzamientos ya o generan tanta expectativa, además de que debido a las bajas ventas de su iPhone 7 y 7 Plus, tendrá que recortar su producción un 10 por ciento durante el primer trimestre del año en curso.

En el caso de la compañía surcoreana, Samsung, tampoco vive su momento más lúcido, ya que en 2016 vivió uno de los fracasos más estrepitosos de los que se tengan registros, la falla de su batería en el Samsung Note 7 los obligó a retirar más de 3 millones de unidades del mercado, lo que les ocasionó pérdidas superiores a los 5 mil millones de dólares.

La batalla entre ambas compañías por ganar el trono de los smartphones de alta gama es más que evidente, pues a pesar de tener un público consumidor sólido, han tenido roces, desde las demandas por plagio en el diseño de sus teléfonos, hasta nombrar sus celulares con el mismo número y más curioso todavía: lanzan nuevos productos casi en las mismas fechas.

Después del fracaso del Note 7, Samsung tomó nota y decidió no adelantar nuevos lanzamientos para hacer competencia con iPhone, ya que hasta ahora se sabe que el Galaxy S8 no será presentado en el Mobile World Congress de Barcelona, sino que será lanzado hasta abril, según información del Wall Street Journal.

Según el diario estadounidense, el Galaxy S8 tendría un botón virtual de inicio en la pantalla y no en el marco, conservaría su diseño curvo aunque más delgado, lo cual sería una evolución agresiva en el diseño del modelo.

Además, el Galaxy S8 tendría un nuevo asistente con inteligencia artificial, así como un rediseño de su pantalla en un 90 por ciento para volverla estrictamente 4K, un escáner de iris.

Por su parte, el iPhone 8 no tiene fecha tentativa de lanzamiento, pero la apuesta es que sea este 2017. Por ahora, se sabe que el diseño sería más delgado, estético, de material cristal negro, plateado y mate, cristal blanco o de colores, es decir, Apple conservaría el diseño que tanto gusta al público.

Asimismo, tendría bordes metálicos con ligeras curvaturas, Touch ID, además de una posible pantalla de 5.8 pulgadas, que tendría casi la misma dimensión del iPhone 7 Plus, y al igual que el Galaxy Note 7, eliminarían el botón de inicio para integrarlo a la pantalla.

En pocas palabras, se esperan avances revolucionarios en ambas marcas, pues se habla de un rediseño físico de sus modelos, mayor capacidad, pantallas 4K, e incorporaciones de nuevas opciones o tecnologías, las cuales conoceremos hasta días previos a sus lanzamientos confirmados.